Policía de proximidad

La violencia ha escalado peligrosamente en municipios mexiquenses. Por donde quiera aparecen personas muertas y eso se refleja en el miedo a salir a las calles. En Toluca, por ejemplo, andar en la vía pública después de las ocho de la noche es una temeridad, no sólo en la periferia, también en la zona centro.

Eso se refleja en la percepción de inseguridad que recopila el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, a través de su encuesta de Seguridad Pública. Ese documento nos revela que Toluca, Nezahualcóyotl, Cuautitlán Izcalli, Atizapán de Zaragoza y Chimalhuacán aumentaron esa sensación de miedo en el último trimestre.

Esa situación, por supuesto no es privativa del Estado de México, pues según la encuesta 64.5 por ciento de los mexicanos consideró que es inseguro vivir en su ciudad. Según la última medición, Naucalpan es el municipio mexiquense donde sus habitantes consideran que es más peligroso vivir, pues 8 de cada diez dijeron sentirse inseguros.

No en balde algunos alcaldes han volteado la mirada a la estrategia denominada “policía de proximidad” que fue implementada en 2017 en algunas ciudades, pero que desde antes se utilizada con éxito en ciudades como Nezahualcóyotl.

Se trata de una estrategia de gestión policial que, además de combatir la violencia y delincuencia, busca identificar y resolver sus causas, promueve el acercamiento con los ciudadanos, vistos como corresponsables en la producción de la seguridad, para conocer sus problemas y solucionarlos colaborativamente.

Sus objetivos primordiales son mejorar la seguridad, mejorar la percepción de la seguridad y aumentar la confianza en la policía.

Para lograr que la visión de proximidad permee a nivel institucional, todos los policías deberán recibir capacitación especializada para su comprensión y puesta en práctica al momento de atender la comisión de delitos, conductas delictivas, factores criminogénicos, faltas administrativas, conflictos comunitarios y problemas que puedan afectar la calidad de vida de la población.

Un detalle que es fundamental de esta estrategia, es que su especialización le permitirá facilitar la convivencia social, conocer su entorno y ofrecer soluciones a los problemas de seguridad; es decir, no se trata de un actor pasivo, sino que es muy proactivo, aunque para eso requiere tener vocación de servicio, facilidad de comunicación, sensibilidad para prevenir el delito e integración con la comunidad, atributos que no siempre se encuentran entre los uniformados.

Por eso la estrategia es siempre a largo plazo, no se puede aplicar de la noche a la mañana. En Nezahualcóyotl llevan más de 10 años con este sistema y les ha funcionado, al grado que no sólo lograron disminuir los índices delictivos, sino que la corporación es ejemplo a seguir por otras de su tipo en los ámbitos nacional e internacional.

Raymundo Martínez Carbajal, alcalde toluqueño, que tomará las riendas de la administración el primero de enero de 2022, anunció un programa muy similar, al que denominó Policía pie a tierra. Los toluqueños deben entender que este proceso tarda, no se hace de la noche a la mañana, pero los resultados pueden ser alentadores.

ASME