Realidad vs percepción en los servicios de agua: ENCIG 2023
Un nuevo documento acaba de salir de parte del INEGI, esta vez es la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental 2023, es una encuesta donde se pregunta a la población mayor de 18 años su opinión respecto a los servicios públicos que recibe, se realiza en poblaciones con más de cien mil habitantes; dentro de los servicios encuestados está el del agua potable, drenaje y alcantarillado. Veamos cómo cambió la percepción del 2021 (fecha de la encuesta anterior) al 2023.
Como era de esperar, el 92.3% de ésta población urbana refiere que su abastecimiento proviene de una red pública, de hecho subió 2.6%, sin duda se debería al incremento de cobertura, aunque no todo se explicaría por esto. En la percepción de pureza y claridad del agua hay un retroceso, en 2021 refería esta calidad el 60.8 de mexicanos, mientras 56.2% lo hizo en 2023, es decir, 4.6% vió reducida la calidad del agua que recibe, y si lo comparamos con la encuesta 2019, la caída del porcentaje es de 6.2%, siendo Guerrero, Hidalgo, Jalisco, México, Nuevo León, Tamaulipas y Veracruz los de mayor caída. Otra pregunta en este sentido es la percepción de potabilidad (bebible sin temor a enfermarse), del 2019 al 2021 no hubo un cambio significativo, pero del 2019 a 2023 bajó en 4.2 puntos porcentuales, sólo 20.9% de los encuestados cree que puede tomar agua sin temor alguno, ésta cifra no sorprende, pero no por ello debemos de normalizarlo, ya que de acuerdo a la NOM-127 de la Secretaría de Salud, toda el agua que se distribuye por los sistemas de abastecimiento de agua público y privados la deben cumplir, por tanto, el porcentaje de cumplimiento (al menos desde el punto de vista de los ciudadanos) es muy bajo y tiene repercusiones importantes sobre adquirir sustitutos como es el agua embotellada, con la afectación a los bolsillos que esto conlleva, entre otros.
El suministro constante del servicio pasó de ser 62.4% en 2019, 57.7% en 2021 a 52.3% en 2023, es decir, 10.1% menos de la población refirió que su suministro es constante, aquí vale hacer la aclaración que en el cuestionario no se especifica al encuestado que es constante, la pregunta es si llega en forma constante, sin interrupciones y con presión, algo que no es fácil de saber, sobretodo si se tiene tinaco, cisterna o bombas de agua. Nueve entidades federativas se mantuvieron sin cambios estadísticos significativos, sólo cinco subieron, y en el resto bajo la percepción. En cuanto al suministro sin fugas, no hubo un cambio importante respecto a 2021, pero es importante señalar el porcentaje tan bajo que lo refiere, apenas 36.6%. En conjunto con los datos anteriores el porcentaje que está satisfecho con su servicio de agua potable es 50.7%, mientras que en 2021 era de 53.7%, y en 2019 era de 56%, es decir, 5.3% perciben que su servicio ha empeorado.
Los servicios de drenaje y alcantarillado se mantienen sin cambio significativo, el 45.4% mencionó estar satisfecho con su servicio de drenaje y alcantarillado, ligeramente menor a la percepción del 2021 y del 2019.
Conociendo los datos que reportan los prestadores de los servicios podemos ver que siempre existirá discrepancia entre éstos y los que se reportan como percepción ciudadana, se puede deber a un error en la comunicación hacia la población, también puede ser un sesgo por procesos que no son visibles para la población, por ejemplo, el mantenimiento y limpieza a la infraestructura, o puede ser que lo que se reporta oficialmente no corresponde con lo que los ciudadanos viven todos los días, ambos estudios son importantes, por cualquiera que sean las razones que comentamos. Lo que es más importante, más allá de los números absolutos, es la tendencia, en donde en casi todos los aspectos de la encuesta van en caída desde el 2019, y nos debe preocupar y ocupar, tomar las riendas las instituciones o nivel de gobierno con las mejores capacidades para frenar primero la tendencia, y después mejorar los servicios, mucho está en juego.
