En la escena de la música electrónica, donde la competencia es feroz y las oportunidades suelen ser escasas, emerge la figura de Rvmdon, un joven DJ y productor mexicano que ha conquistado escenarios nacionales e internacionales a base de perseverancia, ingenio y una visión artística clara.
Rvmdon, un joven DJ y productor mexicano
Su historia es una mezcla de pasión por la música, rebeldía creativa y un apoyo incondicional de su familia que, desde la infancia, lo impulsó a perseguir sus sueños y el vínculo con la música comenzó temprano, pero no con la electrónica.
“Desde muy chico he sido muy apegado a la música en diferentes estilos y géneros. La verdad es que el dubstep y el bass music en general no son algo muy común en México. La verdad, a mí antes no me gustaba la electrónica, menos estos estilos que no son muy conocidos, pero sí era muy fan del rock y el metal, incluso quería ser guitarrista desde más chico”, comentó.
Fue a los 10 años cuando intentó tomar clases de guitarra, pero un año después, un momento fortuito cambiaría su destino. Junto a su madre, fan de la música electrónica, asistió a un concierto de Tiësto en la Arena Ciudad de México. Aunque tenían boletos para la grada, lograron colarse a la zona VIP. Desde esa cercanía con el escenario, la semilla del interés por la música electrónica comenzó a germinar.
“La que sí ha sido fan de la electrónica de toda la vida es mi mamá, y ponía discos de Tiësto, Dash Berlin y otros. Yo, la verdad, ni le ponía atención. En esa época era de esas personas que solo escuchaban metal.
Pero me acuerdo que una vez vino Tiësto a la Arena Ciudad de México y mi mamá me dijo que si la acompañaba. Compramos boletos en la grada, pero logramos pasarnos a la zona VIP, y estando tan cerca, viendo a Tiësto, ahí comenzó la espinita, porque ver a una sola persona llenar ese escenario estuvo cool”, compartió.
Música
Como un amante de la música, usaba sus tiempos libres para ver conciertos por internet, fue así que se encontró con un “alive” de Daft Punk, lo que terminó de “envolverlo” en este género.
“Recuerdo que después, estando en mi compu, me gustaba mucho ver conciertos, y me salió un live de Daft Punk. Ahí me enamoré de la parte visual, el show, el concepto de los cascos y demás. Todo se fue hilando de tal manera que terminé tomando clases de DJ”, platicó.
Con 11 años, decidió aprender de forma profesional. Tomó clases de DJ, pero la escuela solo enseñaba con vinilos, una técnica clásica que no se alineaba con su visión de futuro. Entonces, optó por aprender de otra manera. Su entorno, el barrio de Santo Domingo, se convirtió en su campo de entrenamiento.
“Les comenté a mis papás y, la verdad, es que me apoyaron. Siempre me han apoyado. Aunque no estuve tanto tiempo en clases, estuve como 3 meses porque la escuela a la que iba solo enseñaba con vinilos. Yo vivía en Santo Domingo y se hacían muchos eventos clandestinos de electrónica.
Tenía unos 13 años cuando comenzaba a salir. Yo pedía que me dieran chance de tocar, pero nadie lo hacía. Recuerdo que una vez llegué muy triste con mis papás porque nadie me quería meter a sus eventos, y me alentaron a que yo hiciera los míos para ponerme como estelar. Así lo hice y, poco a poco, empecé a tocar”, recordó.
En esas fiestas, Rvmdon encontró su verdadera escuela. Aprendió de la práctica constante y del consejo de otros DJs que lo invitaban a sus casas para perfeccionar su técnica. Con un controlador Denon que su madre le regaló en uno de sus cumpleaños, pasó horas entrenando.
“Ahí, en la calle, por así decirlo, siento que fue donde realmente aprendí a tocar. En un cumpleaños, mi mamá me regaló un controlador Denon, chiquito, y con eso estuve practicando, pero sí fue hasta que salí a las fiestas que empecé a conocer a amigos DJs que comenzaron a aconsejarme poco a poco.
Algunos me invitaban a su casa a practicar. Fue practicar y practicar hasta que se me grabaron las cosas, viendo cómo lo hacían mis amigos, y así fui haciendo mi técnica”, mencionó.
Alrededor de los 17 años, decidió dar un giro a su carrera. Cambió de nombre artístico, dejó atrás los eventos clandestinos y se enfocó en la producción musical. Su objetivo era ser más que un DJ: quería convertirse en un artista integral. Para lograrlo, se inscribió en clases de producción musical, con un Dj que ya se había hecho un nombre en la escena, Dizzo, sin importarle el tener que viajar hasta Nezahualcóyotl.
“Entre los 17 y 18 años quise dar una evolución a mi concepto. Dejé los eventos clandestinos, cambié mi nombre artístico, cambié todo por completo. Mi sueño siempre había sido ser un artista, más que solo un DJ, y sabía que para eso tenía que meterme a hacer música.
Empecé a tomar clases de producción; me tocaba ir hasta Neza. Al principio tocaba house y tech house, después me empezó a gustar el bass house y de ahí el trap en electrónica. Mis papás me ayudaron a pagarme una clase por quincena y yo trataba de absorber todo lo que podía”, apunto.
A la par, decidió profesionalizar su identidad visual. Inspirado en la importancia de los conceptos artísticos, creó un personaje, “el dadito”, que representa lo aleatorio; junto con su nombre artístico, así como su esencia, lo que le ha permitido conectar más profundamente con su público.
El proceso no fue fácil. Los estilos que eligió —dubstep— no es el más popular en México, actualmente, lo que lo llevó a enfrentarse con una industria de nicho. Sin embargo, en lugar de desistir, decidió crear oportunidades.
“Hasta ahora ha sido así: sacar música y mostrársela a la gente, aunque he evolucionado sacando más contenido. Antes solo sacaba una canción y se la mostraba a mis amigos.
Las oportunidades me las he buscado, porque la verdad es que me metí a un género con un target más cerrado. Pero, cien por cien, las oportunidades se dieron en el momento en que empecé a crear contenido, y eso ha sido a partir de hace unos 3 años”, compartió.
Señaló que esto es parte de la vida de un artista independiente, está llena de frustraciones, por lo que es importante tener claro cuáles son los objetivos para persistir en ellos, en su caso, nunca ha dado opción a un “Plan B”.
“La frustración ha existido toda la vida, pero es algo que los músicos no suelen decir. Desde el hecho de que no te salga algo, creo que como artista es algo que se tiene.
Pero, la neta, es que hablando de estos estilos, también son un poco frustrantes las oportunidades. Aunque yo nunca pensé en dejarlo, sí me he desanimado, pero mi vida ha sido de tener un plan A y ver cómo hacerle”, puntualizó.
Para Rvmdon esta mentalidad le ha ayudado a crecer y a evolucionar, buscando opciones que se conviertan en herramientas para alcanzar sus objetivos, lo que también lo ha llevado a establecer una escuela de Djs; sin embargo, resalta la relevancia que tiene contar con el apoyo de los padres para que un hijo pueda alcanzar sus metas.
“El apoyo de mis papás es algo que hasta la fecha yo agradezco. No fuimos una familia que viviera al día, pero también hubo épocas malas. Justo cuando comenzaba a producir, aún con eso, me apoyaron. Cuando les dije que me quería dedicar a esto, también me apoyaron.
Sin ese apoyo, yo creo que no hubiera podido hacer mucho de esto, y lo veo con alumnos que dejan de tomar clases no solo por situaciones económicas, sino por cuestiones familiares”, señaló.
La gran prueba llegó en 2018, cuando fue invitado a participar en el Medusa Festival, un evento de origen español que tuvo dos ediciones en Puebla. Aunque se trató de un escenario pequeño, la experiencia fue reveladora. Rvmdon supo que su objetivo debía ser uno más grande: tocar en el Electric Daisy Carnival (EDC) de México, uno de los festivales de música electrónica más importantes del mundo.
“Lo de los festivales creo que se dio por no dejar de hacer música. Meterme a hacer contenido para redes sociales es una de las mejores decisiones que he tomado en su momento, porque cuando eres artista independiente te tienes que volver un pulpo: tienes que ser tu propio manager, PR y diseñador.
Alguna vez estuve en una junta con agentes de DJs internacionales y hubo un feedback al proyecto donde me quedó claro que el concepto es muy importante. Así creé un personaje que es como un dado, porque como artista ya también es muy importante lo visual.”
El camino no fue directo. Lo intentó en tres ocasiones y fue rechazado. Pero, en lugar de rendirse, continuó trabajando. La oportunidad llegó finalmente cuando fue invitado a hacer un “back to back” con el DJ Bagha, después de haber vivido una experiencia en Puebla.
“La primera vez que toqué en EDC fue en un Back to Back con un amigo que se llama Bagha. Fue algo muy bonito.
Al siguiente año no toqué, pero este 2024 fue la primera vez que me tocó estar en un escenario solo. Fue en Wasteland, que es el tercer escenario más grande. Fue una cerecita en el pastel porque es un escenario al que yo iba como público. Me tocó en los primeros horarios y, la verdad, no iba con mucha expectativa, pero se llenó el escenario con gente que llevaba playeras del dadito”, apuntó.
Asimismo, recuerda con orgullo que participó en un “meet and greet” donde tampoco iba con muchas expectativas; sin embargo, se llevó una grata sorpresa al ver que se hizo una fila de hora y media con fanáticos de la música dispuestos a convivir con él.
El impacto no se detuvo en México. Tras el EDC, Rvmdon se presentó en Colombia y Argentina, donde fue recibido con una inesperada popularidad. En Argentina, su show reunió a 700 personas, y la energía del público confirmó que su proyecto comenzaba a consolidarse.
Este 2024 ha sido, según sus propias palabras, el mejor año de su carrera, donde artista internacionales le han dado presencia en escenarios fuera de México a través de sus producciones.
“Siento que este año ya se empezó a consolidar más el proyecto, así que creo que ha sido un buen año, pero todo ha sido a la par de que le he seguido chingando. Perdón por la palabra, pero hasta la fecha sigo tomando clases de producción, ahora a lo mejor con artistas más grandes”, apuntó.
La lucha libre, es una afición del artista, lo que inspiró parte de su EP más reciente, “Viva la Raza”, lanzado en septiembre de 2024, donde rinde homenaje a la cultura mexicana y al icónico luchador Eddie Guerrero lo que también será el concepto de la gira que está por iniciar en México.
“Vamos a hacer ya una gira por México que comienza este sábado. Se llama Viva La Raza, porque ese también es el nombre del EP que acabo de sacar en septiembre. Ahí combiné estilos mexicanos con dubstep. La imagen es el dadito, pero combinado con Eddie Guerrero personificado porque a mí me gusta mucho la lucha libre”, compartió.
Este tour recorrerá al menos 10 ciudades del país, con la meta de internacionalizarse, el plan es que la gira se extienda a otros países a partir de abril de 2025, por lo que ya ha comenzado a trabajar en ello.
Su sueño es tocar en el EDC Las Vegas, en Rampage (Bélgica) o en Lost Lands, considerado el evento más importante del dubstep a nivel mundial, lo que ya comienza a ver como una posibilidad real; sin embargo, también hay otro sueño que construye día con día… el crear una comunidad con su público.
“La verdad, sí me he visualizado mucho. Si antes lo veía como un sueño, por lo que ha pasado este año ya lo creo como una posibilidad. Mi sueño de toda la vida es EDC Las Vegas o Rampage, que se hace en Bélgica y hay uno nuevo que se llama Lost Lands, creo que es el evento más importante de dubstep, eso es a largo plazo.
Pero cien por cien está el seguir teniendo la oportunidad de crear una comunidad, que creo que es de las cosas más lindas que me han pasado”, señaló.
Rvmdon ya no es el chico que pedía permiso para tocar en fiestas clandestinas. Hoy es un artista que ha demostrado que el talento, la perseverancia y la creatividad pueden abrir puertas donde antes solo había muros. La industria de la música electrónica tiene espacio para él, y cada escenario que pisa lo confirma.
PAT
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