Se fue el miedo de Texcapilla

En la comunidad de Texcapilla, municipio de Texcaltitlán, el miedo ya se fue y sus habitantes advierten que están dispuestos a tomar las armas y conformar autodefensas, para desterrar a la Familia Michoacana (FM) de su región.

A tres días de haber masacrado a 10 sicarios, entre ellos a Rigoberto de la Sancha Santillán, alias “El Payaso”, reconocen que ya no tolerarán a otro jefe de plaza del crimen organizado, incluso, a las autoridades municipales, pues por siete años han pagado derecho de piso.

Durante la mañana de ayer, Texcapilla seguía como pueblo fantasma, pero una vez que arribaron las autoridades después de las 13:00 horas, a cuentagotas la población empezó a salir, aunque mucha ya se fue del lugar.

Se fue el miedo de Texcapilla

En la escuela José María Morelos y Pavón, arribaron más de cien pobladores y previó a la reunión con la gobernadora Delfina Gómez Álvarez, advirtieron que no quieren otro jefe de plaza de la delincuencia organizada, ni a sus autoridades municipales.

Expresaron que lo que ocurrió el viernes en los campos de fútbol no fue planeado, pero ante la negativa de negociar por parte de los líderes delincuenciales, decidieron hacer justicia por propia mano.

Demandan que ya no podía seguir los abusos

Lamentaron que se les pedía una suma millonaria por el cobro de derecho de piso, pero no salió cosecha

Expresaron que se les pedía una suma millonaria por el cobro de derecho de piso, pero este año no salió cosecha para vender y por ello ya no tuvieron de otra que pararlos de frente.

Cuestionaron que ya no podían vivir y acceder a la canasta básica a partir de elevarse a casi 150 pesos el kilo de pollo; el kilo de huevo más de 50 pesos; y el kilo de tortilla a más de 50 pesos.

“Ya basta, porque nosotros no podemos comer ni un pedazo de pollo, porque hasta los del pollo le tiene miedo, aquí compramos pollo y nos cuesta 140 el kilo de retazo”, expresó una mujer viuda con siete hijos.

En entrevista con medios de comunicación, la vecina aseguró, antes de escuchar a la gobernadora, que están dispuestos a tomar las armas si no les darán la seguridad, y con ello conformar las primeras autodefensas.

Al terminar la reunión con la gobernadora Delfina Gómez, los vecinos de Texcapilla ya tenían otro ánimo y sus palabras ya no eran de tomar las armas, sino de confiar en las autoridades. Ya hay una nueva esperanza en esta población.

SPM