Se requiere de una contraloría social del agua para tener control y evitar huachicoleo: Max Correa
El diputado Max Correa reconoció que el Agua de las pipas no cubre al 100 por ciento el abasto de la población de los municipios, que incluso el huachicoleo se beneficia con la venta de las pipas, dándolas hasta 3 mil pesos.
Es necesario, dijo, que se llenen las cisternas y las redes municipales, para que sea más equitativo el reparto
Además, destacó, se requiere de una contraloría social del agua, pues con los tratados internacionales recientes como el de Escazú, garantiza el acceso a la información, a la justicia y a la participación en temas de derecho humano sano, en temas como el agua y medio ambiente.
Destacó que debe haber participación ciudadana o democratización ambiental, que todos tengan conciencia que las pequeñas acciones que se puedan hacer para enfrentar la crisis hídrica y ambiental.
Sobre la posibilidad de que se traiga más agua de presas de Michoacán, destacó que tiene que cambiar esa mentalidad extractivista del agua, porque es irracional hacer tres bases de una cuenca a otra.
«Se traía de la Cuenca del Cutzamala a la Cuenca del Valle de México y Pánuco, y eso, solo ha representado negocios para una oligarquía hídrica en el país, que sigue teniendo mucha fuerza en la política y por eso se requiere mucha presión para vencer esos intereses», destacó.
Se requiere de una contraloría social del agua para tener control y evitar huachicoleo: Max Correa
El agua es un derecho humano, no una mercancía, dijo, en el modelo neoliberal extractivista se le ha dado preponderancia como un bien económico y comercial.
Destacó que el agua no es una mercancía sino un derecho Constitucional
Max Correa destacó que se deben vencer esos intereses, porque hay una burocracia hídrica que con ese tema del servicio profesional de carrera se quedaron en mandos medios y esa burocracia dorada, con sus decisiones nos han colocado en este problema.
Correa Hernández comentó la necesidad de un cambio en el marco legal del modelo de Gestión del Agua, ya que el 70% de los volúmenes están acaparados por el 2% de los concesionarios, por ello el gobierno de la 4T defiende la Ley General de Aguas.
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El agua como mercancía
Max Correa destacó que los gobiernos neoliberales han visto en la administración del agua una gran oportunidad para saciar la ambición de unos cuantos, concentrando concesiones en pocas manos, al considerar el agua como una mercancía.
Señaló que se debe de adquirir un compromiso “para involucrarnos y participar en una “Contraloría Social de la Gestión del Agua”, bajo la premisa con el pueblo todo, sin el pueblo nada, como lo ha destacado el gobierno de la 4T, porque no va ha haber solución.
Reiteró que se debe protestar con organización para que la ciudadanía participe en campañas de alfabetización hídrica, el combate al huachicoleo, contraloría contra concesiones irregulares, para evitar extracción irregular, fugas de agua, así como la apertura de una oficina del derecho al agua.
TAR
