Sobre la bondad…
Queridas personas – entendiendo por personas a todos aquellos seres que han sido capaces de transitar entre su animalidad natural e incorporar principios y valores que permiten su convivencia armónica con otras personas. – Ante la convulsión de los últimos meses, la sobre explotación de la palabra antisemita y de la falta de tolerancia a todo lo suene a Palestina, desde aquel fatídico 7 de octubre en que el mundo se ha visto atravesado por esta ilógica costumbre que tienen algunos de juzgar todo y opinar sobre lo que no comprenden, solamente emitiré una oración: Solo los desalmados pueden ser capaces de beneficiarse en una guerra – sea la guerra del tipo que sea, – siempre que en el camino de la humanidad exista el asesinato, la maldad, la apropiación y la destrucción de otros y cualquier cosa sea el pretexto, no existirá justificación alguna, y hoy como siempre que no entienda el único camino posible para mí será la poesía.
Hoy les traigo la traducción de “Amabilidad” de Naomi Shihab Nye, Poeta de origen palestino en su ascendencia paterna y norteamericana del lado materno.
Kindness
Naomi Shihab Nye
Before you know what kindness really is
you must lose things,
feel the future dissolve in a moment
like salt in a weakened broth.
What you held in your hand,
what you counted and carefully saved,
all this must go so you know
how desolate the landscape can be
between the regions of kindness.
How you ride and ride
thinking the bus will never stop,
the passengers eating maize and chicken
will stare out the window forever.
Before you learn the tender gravity of kindness
you must travel where the Indian in a white poncho
lies dead by the side of the road.
You must see how this could be you,
how he too was someone
who journeyed through the night with plans
and the simple breath that kept him alive.
Before you know kindness as the deepest thing inside,
you must know sorrow as the other deepest thing.
You must wake up with sorrow.
You must speak to it till your voice
catches the thread of all sorrows
and you see the size of the cloth.
Then it is only kindness that makes sense anymore,
only kindness that ties your shoes
and sends you out into the day to gaze at bread,
only kindness that raises its head
from the crowd of the world to say
It is I you have been looking for,
and then goes with you everywhere
like a shadow or a friend.
From Words Under the Words: Selected Poems.
Copyright © 1995 by Naomi Shihab Nye. Reprinted with the permission of the author.
Bondad
Naomi Shihab Nye
Antes de que sepas lo que la bondad
es realmente,
tendrás que perder cosas,
sentir el futuro disolverse en un momento, como la sal en un caldo debilitado.
Lo que sostuviste en tu mano,
lo que contaste y cuidadosamente ahorraste, deberá irse para que sepas
lo desolado que un paisaje puede ser entre las regiones de la bondad.
Cómo viajas y viajas
pensando que el autobús jamás se detendrá,
Los pasajeros comiendo maíz y pollo,
mirando por las ventanas por siempre.
Antes de que comprendas la dulce gravedad de la bondad, debes viajar donde el indio con un poncho blanco yace muerto al lado de la carretera.
Tienes que ver que podrías ser tú,
y cómo él también era “alguien”
quien viajó a través de la noche con planes, y el simple aliento que lo mantenía vivo.
Antes de que sepas qué es la bondad como la más profunda cosa en tu interior, tienes que conocer el pesar como la otra cosa más profunda.
Tendrás que despertar penando.
Tendrás que hablarle hasta que tu voz
atrape el hilo de todos los pesares
y veas el tamaño de su hechura.
Entonces sólo la bondad tendrá sentido,
sólo la amabilidad que amarra los lazos de tus zapatos,
y te envía al día a contemplar el pan,
sólo la bondad que levanta la cabeza de entre la multitud del mundo para decirte: “Es a mí a quien has estado buscando,”
Y entonces irá contigo a todos lados,
como una sombra o un amigo.
De: Palabras debajo de las palabras: Poemas selectos.
Derechos reservados © 1995 por Naomi Shihab Nye.
No poseo los derechos de este texto, me he atrevido a traducirlo, porque es urgente comprender que solamente en la bondad somos capaces de recordarnos y reencontrarnos humanos, desde esa parte sagrada que ni la voracidad de la estupidez, ni los intereses corporativos pueden tocar jamás.
Deseando que seamos personas, encontrando a otras personas en el camino y que nos miremos a los ojos desde el orgullo de saber que somos parte de algo mucho más grande que nosotros: el concierto de la humanidad.
Atrevámonos a tocar nuestra parte, seamos responsables, no solamente testigos de la atrocidad.