Karla Camacho: «No habría hecho nada diferente porque todo me ha traído hasta aquí, estoy feliz»

En entrevista con una de las nuevas promesas del stand up, Karla Camacho nos comparte con picardía su perspectiva y la historia que la hizo enamorarse del escenario. Próxima a llenar el Lunario de la Ciudad de México, pudimos conocer y compartir una amena charla sobre el auge de este arte.

¿Cómo te has tenido que abrir camino dentro de la escena del stand up con una perspectiva y show alternativos? La propuesta de algo que no te esperas, tu sello personal

Desde que empecé a hacer stand up, empecé a venderme mucho la idea de creer en mí, de seguir mis ideas, mis intuiciones y lo que quería hacer, creo que lo que más me ha ayudado a impulsar mi carrera es ser fiel a mí misma. 

TE PUEDE INTERESAR: Pinocchio de Guillermo del Toro gana un Globo de Oro

¿Consideras que ha habido criterios estéticos dentro de la escena que permiten que unos perfiles sobresalgan antes que otros?

No, yo creo que no y menos en la comedia. Creo que la comedia es un lugar bastante bonito y seguro, porque lo que más importa es que des risa, no importa qué hagas, qué seas, cómo te veas, si tú te subes y eres capaz de hacer reír, las cosas se van a dar. En la comedia lo más importante es que logres transmitir la comedia y generar risas, si logras eso, se abrirán oportunidades. 

¿Crees que el cambio de la época actual donde se procura más el respeto hacia ciertos sectores ha beneficiado o ha afectado a tu comedia?

Yo creo que me ha sido indiferente, por lo general creo que soy una persona empática a la que no le gusta meterse con la gente y que, si en algún momento llegara a hacer un comentario, siempre es sin intención de herir, sí procuro ser bastante cuidadosa y creo que mi público lo sabe. 

¿Por qué consideras que el stand up ha ganado espacios masivos como el lunario y el pepsi center después de que su cuna viene desde bares y espacios más pequeños?

Creo que era parte de lo que tenía que pasar. Es la evolución natural de un género de comedia que viene creciendo desde hace 10 años. Ya se están abriendo incluso clubes de comedia profesionales donde se toma más en serio este género y todo es gracias a la gente que gusta de este formato para entretenerse.

¿Crees que el internet ha beneficiado la popularidad del stand up con la creación de podcasts y videos?

Por supuesto, por ejemplo La Cotorrisa es un caso de éxito de estos formatos, ha permitido que mucha gente no sólo sepa lo que es el stand up, sino que muchos comediantes se abran camino gracias al internet. Entre más gente hay haciendo stand up, más oportunidades tendremos nosotros de poder hacer camino para todos los que vienen tras este sueño.

Y con este auge del stand up, ¿te imaginabas que existían los cursos para hacer stand up?

No, no para nada. De hecho tengo un amigo que estudió teatro, y yo pensaba que el teatro era lo más cercano para aprender a hacer show en vivo, pero él fue el que me dijo que existía algo que se llama “Casa del humor”, donde se da clown, improvisación y también stand up. Ahí fue donde tomé mi primer y único taller. 

¿Qué sentiste cuando llegaste a los 100 mil seguidores en Instagram?

Increíble, me sentí muy bien porque ahora podemos cobrar más (risas)

¿Qué le dirías a esa niña que usaba el humor como mecanismo de defensa? ¿Habrías hecho algo diferente?

No, no habría hecho absolutamente nada diferente porque siento que todo lo que he vivido es lo que me ha traído aquí, la verdad estoy bastante feliz con lo que me ha pasado y yo le diría “tú sigue adelante mija, no te voy a spoilear nada pero conocerás a Ernesto Laguardia” (risas)

¿Cómo mantienes la valentía de subirte a un escenario cada vez más grande? ¿Te sigues poniendo nerviosa?

Es espantoso, los dos minutos antes de subir al escenario siempre me pregunto “¿por qué estoy haciendo esto? ¿A qué vine? Podría estar ahorita en mi casa” y es que, el fracaso es algo tan cercano, tan posible que es algo que da miedo. Hay mucha duda e incertidumbre pero trato de sobrellevarlo aventándome al ruedo, subiéndome con todo y miedo a dar lo mejor de mí. 

¿Cuál ha sido la mayor dificultad a la que te has enfrentado desde que empezaste a hacer stand up?

Yo creo que lo más duro fue la pandemia porque justo mi carrera comenzaba a despegar, me invitaron a abrir muchos shows para standuperos como Daniel Sosa o Ricardo O’Farrill. Pero con la pandemia se detuvo todo, ya no había standup, y tuve mucho miedo de que todo lo que había hecho se viniera abajo pero mi amiga Isabel Fernández y yo nos animamos y fue cuando comenzamos a diversificar y crear contenido en internet.

¿Hay algún consejo que pudieras compartir hacia tus seguidores que pretenden crear contenido?

“¡Házlo” porque nunca vas a saber si funciona o no, si no lo haces. No necesitas el gran equipo, siempre hay una forma de empezar y lo más importante es creer en lo que quieres y hacerlo.