La Unión Industrial del Estado de México (UNIDEM) consideró que el retroceso al semáforo naranja en la entidad y en la Ciudad de México era una medida obligada ante los altos niveles de contagio por Covid 19.
De esta manera se podrán reducir riesgos y evitar en lo posible que el semáforo pase a color rojo, ya que esto ocasionaría otra grave afectación a la economía y al empleo.
Tendencia a la alza en contagios
Para el director general de la agrupación, Francisco Cuevas Dobarganes, los niveles de contagio que diariamente han rebasado los 6 mil y han llegado incluso hasta los 16 mil, significa que hay una clara tendencia a la alza.
Y ello puede significar que el pico de este nuevo rebrote sea mayor al registrado a principios de año.
“El problema, no son los datos que se reportan, sino la gran cantidad de personas que ya están contagiadas, no lo saben y están transmitiendo el virus a sus contactos”.
Consideró que fue una buena decisión las nuevas medidas anunciadas y sobre todo, que se hayan tomado de forma conjunta en la zona metropolitana.
“Si no hay restricciones de un lado y del otro sí, hacen que las familias se muevan más, se concentren más y en consecuencia haya más contagios, entonces es prudente y acertado que las dos entidades vayan a la par”.
El líder industrial recordó que con el semáforo naranja las restricciones son más duras, pues al pasar del verde al amarillo no hubo cambios en los aforos, y la gente se siguió comportando igual.
Ahora, con la reducción al 50 por ciento en las instalaciones de empresas del ramo comercial y de servicios habrán menor riesgo de contagio y al mismo tiempo se permitirá que las empresas sigan operando sin poner en riesgo su viabilidad o el empleo.
NEF