Temoaya: Juan Gabriel aplica la técnica oriental koke dama en Innovación navideña

Juan Gabriel Pascual, de Temoaya, tenía su trabajo en una fábrica, pero con la pandemia por Covid-19, llegó el recorte de su plaza laboral y, con ello, el desempleo y la búsqueda de alguna actividad que le permitiera llevar dinero a su mesa y así descubrió la técnica oriental koke dama. 

Juan Gabriel tras perder su empleo, tomó un curso en línea y aplicó los conocimientos a las nochebuenas

A Juan Gabriel, oriundo de Temoaya, le gustan mucho las plantas y las flores, además narró que en su familia hay productores de flor, se le ocurrió la idea de tomar un curso en línea para aprender sobre ello y con el tiempo, a prueba y error innovó en hacer las nochebuenas bajo esta modalidad, algo que la gente ha aceptado muy bien. 

“Tomé este curso en línea, tenía que vivir de algo y desde hace un año probamos con nochebuenas en koke dama y han tenido mucho éxito porque bien cuidada, la planta va a vivir varios años”, dijo. 

La técnica consiste en envolver la planta con musgo fresco que lleva una cama de tierra, fertilizantes, tierra especial, suplementos orgánicos, que le ayudarán a la raíz a mantenerse, a no salirse y evitar el uso de macetas de plástico. 

Todo lo que aprendió, Juan Gabriel a través de un año en las lecciones a distancia, lo transmitió a su familia, principalmente a sus hijos, pues la idea es que cada uno juegue un papel en la elaboración de las nochebuenas con la técnica oriental. 

Así, el mayor de sus hijos es el que se encarga de envolver la planta y su raíz con una sola mano con el musgo y darle forma de bola; el más pequeño es el responsable de podar el musgo, ver que quede completamente redondo y además sumerge en agua para hidratar bien la planta, los demás cuidan, enraízan los ejemplares y los trasladan hasta un pequeño vivero que adaptó en el patio de su casa. 

Resalta que cada ejemplar dura un año, solo crecerá unos centímetros más, pero la idea es que ya no crecerá más, aunque bajo su propio proceso se le cae el follaje, se quedará en vara, pero a fin de año volverá a florecer para la temporada y se hará más frondosa. 

“Vimos la durabilidad de la planta y que puede florecer año con año, para qué, cómo es una planta de temporada, muchas veces compramos más plantas y no nos dura, pasa la temporada y se llegan a secar algunas, pero aquí vimos que la durabilidad en durante un año, dependiendo el cuidado que le tengas”, compartió. 

Una vez consolidado buscará apoyar a las personas adultas mayores. 

Para él, el hecho de que alguien tenga una de sus plantas en casa y decoren sus espacios, le genera una emoción de que su trabajo lo hizo bien, que cuidaron con amor las plantas y que sus manos lograron que se mantuviera bien para las familias mexiquenses y de otros estados. 

Sus creaciones las ha vendido en Toluca, donde tiene un espacio y donde la gente les ha llamado la atención la forma de esfera en el musgo y sobre todo que no usa maceta la planta, por lo que muchos tienen dudas sobre si dura y como se cuida la nochebuena. 

“Cuando nos compran una nochebuena, se le dice a la gente las instrucciones de cuidado de la planta como que solo la tienen que sumergir en agua, cuando ya no pesa se le vuelve a poner agua y que cada año se le tiene que poner el fertilizante adecuado para que siga con vida”. 

Una vez que ya probó con plantas de sombra, la idea ahora es usar coco, pero para plantas de sol, el primer experimento que tienen es el nopal navideño, que en esta técnica ya lleva tres meses de vida y se mantiene fuerte a la intemperie. 

Su idea es que su negocio prospere, pues bajo la koke dama, es el único en el Valle de Toluca que trabaja, por lo que el mercado es suyo y de esta manera tiene mucho potencial para dar a conocer la técnica, que es similar al bonsái pero a un menor costo. 

Para el siguiente año espera que la venta de nochebuena sea aún mayor, puesto que sus precios son accesibles y van de los 120 pesos a los 260 pesos pues las plantas no son tan grandes. 

Desde aquí, quiere darle espacio a personas adultas mayores que estén buscando un empleo para apoyarlos, pues sabe que entre más grande la gente, es menor la posibilidad de tener una fuente de ingresos y tener dinero. 

“Quiero ayudar a la gente grande, quiero dar empleo desde aquí a esta gente, porque me gusta ayudar, me gusta compartir lo que sé, y es una forma de contribuir con la sociedad”, finalizó.

PAT