Tendremos Covid-19 hasta que vacunen a 70%

En los últimos meses el número de contagios de Covid-19 ha disminuido considerablemente al pasar de 7 mil 780 casos en un solo día el 17 de enero.

La cifra más alta reportada durante de la pandemia, a cero el pasado domingo.

Miguel Ángel Karam Calderón, epidemiólogo e investigador de la Facultad de Medicina de la Autónoma mexiquense, consideró que no se puede bajar la guardia.

No se trata de un tema local, es decir, hasta que al menos 70 por ciento de la población se vuelve inmune a la enfermedad, disminuirá la posibilidad de que el virus se siga transmitiendo y mutando.

“Todos los virus mutan, en este caso vimos cómo se presentaron algunas variantes del Covid-19, porque encuentran población que es susceptible de enfermar, algo que debemos tener en cuenta es que aún hay 90 países con bajo porcentaje de vacunación”.

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Mientras siga esa proporción de la población, dijo, no se logrará la inmunidad de rebaño y un sector importante de la población seguirá siendo vulnerable al virus y éste seguirá mutando.

“Lo que se busca es que la mayor parte estemos protegidos y disminuya la probabilidad de que la enfermedad se siga transmitiendo.

Como cuando los rebaños de borregos son atacados por un lobo, los más fuertes protegen a los menos fuertes, pero el porcentaje aún no lo permite”. 

Ómicron, añadió, sacudió y evidenció que la mayor parte de la gente que está siendo contagiada no contaban con la vacuna o las dosis adecuada.

Lo que dejó registro de que para lograr esta inmunidad de rebaño la herramienta más importante es la vacuna. 

Aunque el panorama parezca alentador ante el Covid-19

Hay que ser reservados porque mientras un buen porcentaje de la población mundial no esté vacunada, el riesgo sigue latente.

“No echemos las campanas al vuelo, es bueno que no sea tan grave, pero mientras no tengamos como humanidad la vacuna pues las probabilidades siguen”.

El experto señaló que la infodemia enferma y mata, incrementa la ansiedad y depresión, satura a las personas y no sabe a quién creer.

Por ello es fundamental fomentar estrategias desde la salud pública para el debido control de epidemias.

“No se ha dado una comunicación de riesgo de manera adecuada, se informan estadísticas fatalistas.

Pero eso no es comunicar el riesgo, es fundamental informar adecuadamente a todos los sectores de la población, la desinformación también es una pandemia”.

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