Teotenango: Nahuas reciben la primavera en zona arqueológica
Cómo parte del Festival del Quinto Sol, la comunidad Nahua del Estado de México; con presencia en 11 municipios, realizó el ritual correspondiente para recibir la primavera en la zona arqueológica de Teotenango, una práctica que no solo busca que prevalezca la tradición, sino que también ven como una oportunidad para fomentar cultura y conocimiento.
El jefe supremo de la etnia, Dionisio Fuentes Canales, explicó que la ceremonia va de compartir el conocimiento con la sociedad, las nuevas generaciones, en un ritual que tiene que ver con la naturaleza.
“Como dice el abuelo grande – que he de dejar cuando yo me vaya, ¿a caso es en vano mi vida en esta tierra?, al menos dejemos flores, al menos dejemos cantos– todo esto se refiere al conocimiento y sabiduría que se va transmitiendo de generación generación, sobre todo de nuestras etnias originarias.
Teotenango: Nahuas reciben la primavera en zona arqueológica
Precisamente en estos tiempos hay una alineación donde el padre sol está a la mitad alumbrando a la madre tierra y se da la conexión de nuestros templos sagrados, lugares donde se hace conexión con el universo, para nuestras buenas intenciones a la madre tierra, al agua, al viento y al sol lleguen”, comentó.
Detalló que la considerada danza, es más un rezo, mismo que se realiza en agradecimiento y para brindar buena energía a la naturaleza, donde también buscan apelar a la buena voluntad de los entes para tener una buena temporada de siembra.
“En esto se hace el rezo, que es el canto, para que nos escuchen las energías sagradas y tengan la misma sagrada voluntad para seguir sosteniéndonos con todo lo que tenemos. La danza es un rezo en movimiento y estas van dirigidas desde los puntos de conexión.
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Se bendicen semillas y re hacen rezos
Se termina una etapa, se acaba el invierno y llega la primavera, asimismo viene el tiempo agrícola, se bendicen las semillas y se hacen estos rezos también para que haya una buena temporada de lluvia y nos vaya bien, todo esto sin olvidar a nuestra montaña sagrada, el Xinantecátl, que es la encargada de regularnos el clima”, detalló.
Finalmente puntualizó que uno de los nuevos objetivos que tienen para la sociedad con estos rituales es poder difundirlos para que la gente conozca su importancia como parte de su identidad, y así se pueda compartir con futuras generaciones.
“Nosotros esperamos que poco a poco le vayamos dando más importancia a este conocimiento para hacérselas llegar a las generaciones venideras”, concluyó.
