Tierra, un viaje a la costa del miedo

México está envuelto en un clima de violencia y en Tierra (Editorial Gato Blanco) de David Miklos, seguimos el camino de una familia sometida por esta violencia, recorremos el viaje de esta pareja que debe de cumplir una misión en la costa, pues su vida está amenazada.

Leer Tierra nos hace cómplices, nos lleva a ser partícipes de la historia.

“Hace ya varios años, a principios del nuevo milenio, durante la presidencia de Calderón, me pregunté qué pasaría si la violencia se impusiera, si la violencia mayúscula se convirtiera en la norma.

“Escribí una novela llamada No tendrás rostro. Años después, cuando la violencia seguía presente y se recrudecía, decidí regresar a ese escenario, pero esta vez centrarme en el momento previo a su total instalación, en ese instante en que la violencia se afianza y gana la carrera contra el tiempo”, responde el autor.

Las parejas del siglo 21 en México son distintas a las de hace tres décadas, la razón es que no estaban tan expuestas a la violencia. Hoy, narcos, asaltantes, secuestradores, extorsionadores, monta choques, monta deudas, un sinfín de delincuentes que agobian a las familias.

Miklos parte de este punto, de cómo este momento afecta a un matrimonio o una familia.

“La idea de la familia no surgió primero. Quería explorar la violencia desde el punto de vista de un matrimonio, de sus dos protagonistas, el esposo y la esposa. Me interesaba cómo viven el yugo de la violencia y cómo la enfrentan”, expresó.

“En Tierra, exploro cómo esta violencia nace fundamentalmente en casa. Ya lo había tocado en No tendrás rostro, pero aquí la pareja está completamente descompuesta, una de las partes lo sabe bien, la otra no quiere saberlo. La situación externa los confronta con esta crisis última. Es curioso cómo muchas veces es la mujer la que se da cuenta primero.

“Y en este caso, es la mujer quien lleva la batuta. A lo largo de la novela hay diferentes revelaciones y sí, ella es la que lleva la batuta. A veces, como hombres, queremos suavizar las cosas, no queremos enfrentarnos, quizá somos más cobardes, o tal vez nuestros umbrales de esperanza y resistencia son distintos. No me gustaría generalizar, pero algo así”, declaró.

La obra de David Miklos refleja el viaje de una pareja que atraviesa por una etapa violenta y una ruptura

En la obra, el mar es un final y se dibuja en la mente del lector, se siente y hasta saborea la brisa salada.

“Siempre he visto el final del viaje, como un viaje al mar, como si el mar fuera nuestro destino. Para mí, es una metáfora del origen, la cuna, y al mismo tiempo, tiene un poder destructivo. Recientemente lo hemos visto con el huracán Otis en Acapulco. El mar siempre juega con esa dualidad. En esta novela, la familia se ve impulsada a viajar a la costa”.

Mientras las páginas pasan, quienes las recorren con atención descubren que las aves están presentes en este recorrido, ¿qué significado tienen?

“Uno de los personajes, que investiga y produce información, tiene una obsesión con las aves urbanas. En la novela, los personajes son una metáfora de esas aves. Hay otro punto de vista, un punto de vista cenital, que se revela hacia el final, y está representado por una criatura que puede volar libremente, como una constatación de que los seres humanos somos solo de paso. La naturaleza nos sobrevivirá”, mencionó Miklos.

La novela es muy visual y auditiva. Empieza con el reloj antes de partir, a las 11 de la mañana. Uno se imagina el despertador, las luces prendidas en la casa, la sensación de estar con los ojos somnolientos. “Quería mostrar esos dos tiempos, el nocturno, extenso, y el diurno, donde ocurre la acción”, asegura el autor.

El autor explora los puntos de vista de un matrimonio, de sus dos protagonistas, el esposo y la esposa.

SIGUE LEYENDO: Cumple 48 horas hundimiento de la Tenango-Tenancingo sin vía alternas y población sigue cruzándola

Al leer Tierra también se encuentran con ilustraciones que revelan algunos aspectos de la obra. 

“La ilustradora, Karenn Joy, decidió representar lo que ocurre en la novela. Tenemos un ave enjaulada, con una flecha en el pico, y una serpiente que rodea dos huevos. Es una representación muy acertada”, finalizó.

¡La Jornada Estado de México ya está en WhatsApp!Sigue nuestro CANAL y entérate de la información más importante del día.