Topacio Daniela Conde y su historia de amor con el Football flag

a mexiquense Topacio Daniela Conde Ávila es impulsora y amante del football flag, deporte al que ha estado logada desde hace muchos años . 

La mexiquense Topacio Daniela Conde Ávila es impulsora y amante del football flag, deporte al que ha estado logada desde hace muchos años . 

No todo comenzó con el fútbol americano.

“Mi mamá tenía esta iniciativa de llevarnos a natación, fútbol, dejarnos explorar, a mí me gustaba mucho el fútbol, mi hermano jugaba desde chiquito y a mí no me gustaba solo quedarme viendo, sus entrenadores de repente me decían que me metiera a jugar, entonces empecé a jugar fútbol, también natación, después taekwondo”, platicó.

Para no quedarme sin hacer ninguna actividad, al principio me obligó a ir al flag y a la semana me dijo —Si no quieres o no te gusta, ya ni vayas— pero a mí ya me había gustado” recuerda.

Y no solo le gustó, se enamoró del deporte, al grado de que cuando la universidad deja el proyecto de esta disciplina, ella comenzó a entrenar por su cuenta, lo que después la llevaría de vuelta como entrenadora.

“Hay un momento de transición dónde la universidad le dice que no al flag y ahí es cuando digamos que se pierde está continuidad, pero yo seguía juntándome con mis compañeras, y nos poníamos entrenar, después surge la posibilidad de entrar a una liga local, cuando recién iniciaban.

Entonces lo que hice fue pedir que nos prestarán el uniforme de Potros, yo corrí con el gasto de los uniformes y lo demás. Resulta que llegamos a la final, aunque la perdimos, y en enero, (eso fue como en noviembre o diciembre) me llama el gerente, que ahora es el director de fútbol americano, Francisco del Real y me dice —Oye mira, yo veo que tú tienes este interés por hacer bien las cosas, por juntarse entrenar, por competir, ¿Qué te parece si retomamos la parte de flag?  Pero así, de manera formal, organizada— a lo que yo acepté”, relata la seleccionada nacional.

También, confesó que fue una sorpresa pues su carrera como jugadora había sido demasiado corta por lo que tuvo el reto de capacitarse, algo que no fue sencillo pues la disciplina aún no era muy tomada en cuenta.

“Comencé yendo a los institutos del deporte que empezaron con las certificaciones del SICCED, que podríamos decir es la más general para entrenadores, pero a la mitad de la preparación te piden que te especialices en un deporte, pero del flag no había nada y como era un requisito me quedé a la mitad porque no vi conveniente invertir tiempo, esfuerzo y dinero a un deporte al que no me iba a dedicar y busqué la certificación de la federación pero en fútbol americano”, comentó Conde Ávila.

Siguió buscando certificaciones avaladas por la federación y la SEP, a la par que comenzaba su faceta de coach en la categoría juvenil e Intermedia.

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Para lo que decidió sacar una convocatoria en la que, para su sorpresa, llegaron 200 chicas, un Tryout que se realiza cada seis meses.

El cuál considera comenzó a darle formalidad al proyecto, pues parte de los filtros y condiciones para firmar parte del equipo era que pudieran asistir a todos los entrenamientos.

Después de eso Topacio no solo vio crecer su proyecto, sino que le tocó ver cómo se desarrollaba este deporte.

En la Universiada Nacional se consigue conquistar preseas y en el 2017 se le hace la invitación por parte del presidente de la federación a sumarse al proyecto de la selección nacional.

Dónde tuvo que competir contra varios entrenadores y pasar filtros en los que se determina que realizaría la función de coach auxiliar ofensivo, teniendo su primer mundial al siguiente año, en Panamá, obteniendo el cuarto lugar.

Para el próximo ciclo, tras diferentes evaluaciones, fue nombrada coach ofensiva del combinado nacional, dónde pudo darle mayor proyección a la capacidad que tiene de registrar datos, generar estadísticas y analizarlas.

Luego de la emergencia sanitaria llegó el mundial del 2021 en Israel, dónde tuvieron que enfrentarse a diferentes situaciones extra-cancha, desde cultural hasta el jet lag, pero consiguiendo el subcampeonato mundial.

“En este mundial encontramos mucha responsabilidad al ser coordinadora, pero después se convirtió en mucho disfrute de todo lo que se hacía bien, incluso, en la final que no se pudo obtener lo que se esperaba, pero tampoco hay que ser severos, se obtuvo un buen lugar”, comentó la coach.

Tras culminar el campeonato mundial disputado en diciembre, todo el equipo se disponía a tomar un receso, algo que no fue posible, pues en la semana de festividades de ese mes les fue anunciado que la NFL preparaba un evento en el marco del Superbowl que incluía la revancha del mundial ante la selección de Estados Unidos.

“El evento nos cayó de sorpresa, pero fue muy padre volver a trabajar con el grupo aparte de que ya traíamos esa espinita de volver a competir y también con miras a los World Games.

En enero nos comenzamos a conjuntar, pero solo pudimos tener dos entrenamientos presenciales y dos más en Estados Unidos y ganar nos dio ese empuje para darnos cuenta de que estamos para ser el uno”, señaló.

La entrenadora mexiquense tiene la mira puesta en los World Games que se desarrollaran en Julio de este año, será la primera vez que participe en este evento que será determinante para este deporte a nivel mundial.

Pues está siendo impulsado para formar parte de las disciplinas incorporadas a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.

 “Muchas veces se ha dicho que quizá en 7 años se logre que este proyecto de football flag se encuentre en los juegos olímpicos, quizá yo ya no voy a estar, quizá el staff que está hoy en día ya no va a estar, pero nos toca ser ese cimiento y punta de lanza para que nuestro deporte de ese paso y simplemente la idea de llegar a unos World Games es un poco antes de los juegos olímpicos, y llegar allá es algo que no se va a dar mágicamente”, sentenció la coach que le ha dedicado gran parte de su vida a este deporte del cual está enamorada y con el que ha podido desarrollarse y aportar como si hubiera estado destinada a llevar siempre el football flag al “siguiente nivel”. Una historia de amor que podría terminar con el mejor de los finales, los Juegos Olímpicos.

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