Trabaja comunidad lésbico-gay en protocolos para denunciar crímenes de odio y terapias de reconversión
Colectivos y organizaciones LGBTTTI trabajan en coordinación con la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) en un protocolo para la atención de delitos y crímenes de odio.
El presidente de la asociación civil Fuera del Clóset, Ricardo Torres mencionó que los protocolos de actuación deben ir encaminados al personal de primer contacto.
Así como aquellos, dijo, que atienden las denuncias hechas por los miembros de esta comunidad y a las fiscalías en materia de investigación.
Deberán contar con conocimientos en diversidad y de género
Entre los conocimientos que deben tener los trabajadores destacó el contar con conocimientos básicos sobre diversidad y de género.
Además de entender quiénes son las personas gay, lesbianas, bisexuales, trans, y capacitados en materia de perspectiva de género y en perspectiva de derechos humanos.
Advirtió que si no se tiene una perspectiva de género e incluso al momento de hablar de diversidad sexual, continuarán los casos de revictimización.
«Si yo estoy encontrando que me van a estar tratando mal, que no me están tratando con mis pronombres correctos, que me están diciendo, oye pero si es cierto, si es verdad esto, entonces cuál va a ser la capacidad como personas LGBTTTI para seguir con este proceso, entonces conllevaría ello a no tener atención integral en materia de víctima en todos los sentidos».
Adelantó que la revictimización va a llevar a que las personas LGBTTTI víctimas de un delito o bien no tengan ganas de ir a denunciar y si lo hacen encontrarán situaciones en donde van a desistir de interponerla.
Aunado a esta capacitación con la FGJEM, tendría que hacerse otra con el Poder Judicial del Estado de México (PJEM), porque son los jueces y juezas los que tendrán que abordar los casos que sean judicializados para que los resuelvan.
Hasta el momento aseguró que por el delito de crímenes de odio o de terapias de reconversión, que ya se tipificó desde el Congreso Local, no hay denuncias, pues también hay resistencia por parte de la población vulnerable a interponer procesos en contra de sus propias familias, que son quienes por ejemplo los llevan a las terapias de reconversión.
NEF