En un contexto histórico que marca profundamente la relación entre fronteras físicas y simbólicas, el libro Turbar la quietud: gestos subversivos entre fronteras (Katakana Editores) emerge como una reflexión imprescindible.
Turbar la quietud es un libro para derribar fronteras físicas, lingüísticas y mentales
Este libro, gestado en el marco de una colaboración académica entre la Universidad de Houston y la Universidad de Rice, reúne voces femeninas hispanoamericanas que abordan sus experiencias de migración, lengua, género y resistencia en Estados Unidos.
Un libro más relevante que nunca
Para Amaranta Caballero, diseñadora y poeta, este libro “cae como anillo al dedo justo en este día 20 de enero”, aludiendo a la toma de posesión presidencial en Estados Unidos. Según Caballero, el texto invita a reflexionar sobre las múltiples fronteras que dividen a las personas, no solo las geopolíticas, sino también las lingüísticas y las de género. “Hablar en español en circuitos dominados por el inglés es un gesto subversivo, un detonador que nos invita a cuestionar las desigualdades y a repensar nuestra identidad en un espacio fusionado por migrantes”, afirma la diseñadora gráfica y poeta.
Caballero destaca el papel de las escritoras que participaron en este proyecto, mujeres que enfrentan no solo las barreras propias de la migración, sino también las específicas del género.
“Sin duda, el libro adquiere una relevancia singular en días como este. Refleja cómo las fronteras—geopolíticas, lingüísticas, de género, de imaginarios—siguen siendo espacios de confrontación y resistencia. La obra aborda, entre otras cosas, la lucha por mantener el español como lengua viva y de resistencia en un contexto donde domina el inglés, pero también pone en evidencia la vulnerabilidad de ser mujer migrante, escritora y hablante de español en un medio muchas veces hostil”, responde.
Fronteras mentales:
las más difíciles de cruzar
Por su parte, la escritora Gisela Heffes sostiene que Turbar la quietud invita a “plantar una semilla para estremecer esa aparente calma que oculta grandes tormentas”.
Para Heffes, el libro explora las fronteras invisibles que limitan el pensamiento y perpetúan jerarquías y desigualdades.
Subraya que estas fronteras no solo separan comunidades, sino que también son utilizadas para establecer jerarquías basadas en la lengua, el género y las políticas del cuerpo.
“Este libro aborda las fronteras desde diversas aristas: territoriales, lingüísticas, emocionales e imaginarias. Nos invita a reflexionar sobre cómo las políticas y las narrativas de exclusión afectan tanto a los cuerpos como a las lenguas. En este momento, en el que vemos cómo se consolidan ideologías que fragmentan más que unir, Turbar la quietud es un llamado a pensar en cómo romper esas barreras
“La frontera más peligrosa es la de la imaginación. Las barreras mentales son las más difíciles de derribar porque se arraigan en los imaginarios colectivos, muchas veces alimentados por estereotipos y desinformación”.
“El libro es un llamado a cuestionar esas divisiones, a combatir la narrativa que normaliza las diferencias y a imaginar un futuro donde las fronteras no sean sinónimo de separación, sino de posibilidad”, reflexiona
El libro también destaca la experiencia de las mujeres escritoras en estos contextos.
“Es mucho más difícil. Las mujeres enfrentamos vulnerabilidades adicionales, especialmente cuando no tenemos un estatus legal claro. Incluso con papeles, las dinámicas de poder nos colocan en una posición más frágil. El libro refleja estas experiencias desde voces que han vivido y trabajado en circuitos académicos y culturales que exigen enfrentarse a múltiples fronteras, no solo externas, sino también internas”, explicó Caballero.
“Sí, y estas voces —todas mujeres escritoras— construyen una narrativa rica y diversa. Cada autora aporta su perspectiva, mostrando cómo las fronteras de género, idioma y cultura afectan no solo sus vidas, sino también sus procesos creativos. Además, subrayan la importancia de preservar y valorar el español en un contexto globalizado que privilegia el inglés”, respondió Gisela Heffes.
¿Cómo podemos entender el papel del idioma en este libro? ¿Es el español un acto de resistencia?
“Absolutamente. Hablar, escribir y pensar en español en un contexto donde el inglés domina no solo es un acto de resistencia, sino también un recordatorio de la riqueza de nuestras culturas. El libro explora cómo el idioma es una herramienta para preservar identidades y desmantelar narrativas hegemónicas. Además, nos invita a reflexionar sobre nuestras lenguas originarias, que son igualmente fundamentales”, responde Amanda.
Ambas autoras coinciden en que Turbar la quietud no es solo una obra literaria, sino también una herramienta para la reflexión crítica y el cambio.
“El libro actúa como un glosario rebelde que desafía las convenciones, cuestiona el statu quo y nos invita a pensar más allá de las fronteras tradicionales”, explica Heffes.
En un momento histórico marcado por tensiones políticas y sociales, Turbar la quietud nos recuerda que las fronteras son construcciones humanas, y como tales, pueden y deben ser desmanteladas, expresa Caballero vía telefónica.
Agrega que, desde la defensa del español como un idioma cargado de historia y belleza, hasta la reivindicación de las lenguas indígenas y la denuncia de la neocolonización cultural, este libro es un llamado a la resistencia y a la imaginación.
Para quienes buscan comprender las complejidades de vivir entre fronteras, este libro no solo ofrece un panorama profundo y diverso, sino también una invitación a derribar los muros que nos separan. “Ojalá más personas lo lean”, concluye Caballero. “Es un libro necesario para este tiempo y para los que vienen”.
PAT
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