Un libro oscuro y crudo: El infierno de todos

Las horas grises de Roberto García Ortega es un catálogo de una serie de grabados sobre la violencia, corrupción e insensibilidad del humano

En Las horas grises de Roberto García Ortega (DZITTS &HIHANOX Ediciones) quedan plasmados esos infiernos a los que la humanidad le huye, no por las llamas eternas sino por el miedo a descubrir su verdadero yo, a verse desnudos y ser descubierta su falsa moral.

Grabados en tinta donde se desenredan pasajes de la historia, en primera línea la mexicana. Expresión artística donde corre color negro y despierta la imaginación para analizar la violencia en la que ha estado hundido un país donde el narcotráfico es el pan de cada día.

Las horas grises de Roberto García Ortega

Roberto García Ortega tomó al toro por los cuernos y decidió crear su editorial para su libro, un sueño que tenía por cumplir, de ahí que Las horas grises sea tan especial y artístico. Es en sí un cuadro.

“Bueno, el libro básicamente es una especie de catálogo y la obra gráfica de Las horas grises que es una serie que realicé ya hace casi 10 años. Entonces la idea de hacer el libro es para difundir o llegar un público más amplio del que se puede llegar con los grabados puesto que solo se los muestro en exposiciones.

“Hacer el libro es una manera de juntar toda la obra y aparte explicar un poquito más sobre de lo que va a la serie. El trabajo es más completo”, expresa el artista.

Cada página huele a una imprenta. La tinta y papel parecen estar aún frescas.

Desde ver la portada uno va imaginando que dentro hay poesía, rebelión, protesta, todo trazado en líneas y curvas.

Resalta la muerte, la depresión y lo peor de la sociedad

Resalta la muerte, la depresión y lo peor de la sociedad. Páginas llenas de oscuridad y sufrimiento, tortura y condena.

“Es un libro, y por la exposición también, donde se habla mucho de la muerte; digamos que el tema central de la de la serie es sobre el infierno o distintas interpretaciones que han llegado a nosotros de distintas épocas, de distintas fuentes y mi labor fue como rastrear, sondear y documentarme un poco al respecto.

“Fue hacer una especie de montaje, con todas estas interpretaciones que hay sobre este tema de del infierno y es así como empecé a armar cada una de las imágenes”.

Aparecen decenas de personajes, desde Dante, seres de programas de televisión de los 80 y 90, obras de otros artistas de siglos pasados, masacres o hasta decapitados y en muchas hojas, Dios.

Hay muchas referencias a artistas o a ciertas obras de la historia del arte que de alguna manera también han tocado estos temas.

“Lo usé para poder crear ciertas narrativas en cada una de las imágenes, por eso fue necesario referir a todos estos elementos que provienen de distintas fuentes para hacer  más amplia la lectura o ayudar, en este caso, al espectador, orientarlo sobre qué va cada imagen.

“No todos están involucrados dentro de la cuestión artística hay incluso referencias populares o mediáticas, pues de televisión, por ejemplo, ahí están personajes de Héctor Suárez. Aunque los chavos de hoy en día ya no saben qué onda con este cuate”, mencionó.

Hay un detalle en la obra de Roberto García. En cada grabado y en el aso del libro, cada página, aparece una coladera la cual sierve como receptora de desechos o expulsa la pestilencia del mundo.

“Claro, ellas (las coladeras) son elementos simbólicos de los que yo hago uso, digamos, para contextualizar un poco la serie. Porque también se está hablando sobre la Ciudad de México eso es muy importante puesto que se está haciendo la serie en la ciudad.

“Entonces es el elemento simbólico que ancla la serie dentro de la ciudad. Hay muchísimos elementos y también hacia a manera de metáfora. Es digamos lo que ayuda a guiar y entra ahí una interpretación de lo que es el infierno. No recuerdo quién decía que el infierno son los otros. En el caso de la Ciudad de México es un mundo de gente, por ejemplo, la cuestión subterránea, en el Metro, donde todos estamos asignados”.

La historia en México es la misma…

Las horas grises se va convirtiendo en horas negras o marcadas de rojo, un infierno en vida y el cual se ha actualizado, incluso, en la música y literatura.

“La historia en México es la misma. Seguimos viendo decapitados, colgados todos los días. Cuando yo empecé a hacer la serie de grabados que entre 2010, 2011 y 2012 cuando ya estaba fuerte en este sexenio la guerra contra el narcotráfico, entonces igual, mediáticamente eran imágenes recurrentes en los periódicos, uno lo veía en las calles y también empezaba ya fuerte las redes sociales.

“Entonces también en la cuestión virtual se veían muchas imágenes, era el ambiente que se vivía, que se sentía y de alguna manera es influencia en la obra”.

Además de un recorrido explicativo y visual es una hojeada a la historia del arte, un acercamiento a la obra de Francisco Goya, El Greco, Sandro Botticelli, Pieter Brueghel, entre otros.

“Es un juego de referencias que me las apropio para crear ciertas narrativas en cada una de las imágenes y todas estas referencias artísticas a estos autores principalmente Goya que creo que es el que está presente en casi todos los grabados.

“Por un lado es por cierto gusto y cierta afinidad con su obra y temática por su manera de abordar estos temas sociales. Goya en su momento hizo algo similar en su serie de los Caprichos que son 80 y en esos grabados toca la cuestión social muy crítica. Aparte los imaginarios que tenían en ese entonces, por eso habla mucho de la brujería y del satanismo y todas estas criaturas de fantasía”.

Y el autor acepta que con su arte aprovecha para hacer un homenaje a ese maestro, al Goya que lo impactó desde que estaba en la carrera.

Poco a poco copiando a su ídolo de la pintura fue creando su estilo y germinando esa serie que tal como Caprichos de Goya, Las horas grises fueron surgiendo.

“El grabado finalmente nace en la imprenta, es una especie de regresión y estoy con los libros o catálogos de las diferentes series gráficas, que he trabajado. Las horas grises tiene casi 10 y en esta década he realizado otras series de las que hay otros libros y trabajamos con las propuestas gráficas de otros colegas”.

TAR