Ciudad de México.— Veracruz presentó avances simultáneos en materia financiera y en evaluación ciudadana durante el primer año de la administración de Rocío Nahle García. En su Primer Informe de Gobierno, la mandataria anunció una reducción histórica del 42 por ciento en la deuda pública estatal, al pasar de 119 mil millones de pesos a 69 mil millones, mientras que su aprobación ciudadana registró un repunte y se ubicó en 56.2 por ciento en noviembre, de acuerdo con el estudio más reciente de Demoscopia Digital.
Según la información presentada, el gobierno estatal liquidó alrededor de 30 mil millones de pesos con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), redujo a la mitad el pasivo acumulado con el ISSSTE y cubrió 1,800 millones de pesos correspondientes a créditos de la banca comercial. La administración veracruzana señaló que estas acciones forman parte de una estrategia de saneamiento orientada a disminuir la dependencia del endeudamiento como mecanismo operativo.
Durante su mensaje oficial, Nahle subrayó que su política de gasto público se rige por la responsabilidad en el manejo de los recursos:
“Cuidaré cada peso del erario; es del pueblo y para el pueblo”.
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Especialistas financieros consultados destacaron que la disminución de la deuda coloca a Veracruz en una posición más sólida para impulsar inversión pública, al liberar margen presupuestal sin necesidad de contratar financiamiento adicional. Esta tendencia contrasta con la realidad de otras entidades federativas, donde los niveles de deuda continúan incrementándose pese a mayores asignaciones de recursos.
En paralelo, la evaluación ciudadana muestra una mejora para la gobernadora. Con 56.2 por ciento de aprobación, Nahle se ubica en el lugar 15 a nivel nacional, de acuerdo con mediciones de Demoscopia Digital. Analistas consideran que este nivel de respaldo refleja la percepción favorable hacia su estrategia de orden administrativo, disciplina fiscal y control del gasto durante su primer año de gestión.
El gobierno estatal anticipó que, con el avance en el saneamiento financiero, la segunda etapa de la administración estará enfocada en infraestructura, desarrollo social y fortalecimiento institucional, áreas que —afirma— podrán potenciarse gracias al margen fiscal recuperado.
El caso veracruzano ha comenzado a atraer la atención en círculos académicos y financieros por el ritmo y volumen de la reducción de deuda, considerado uno de los más significativos a nivel subnacional en las últimas décadas. Especialistas estiman que, de mantenerse esta trayectoria, Veracruz podría consolidarse como referente nacional en manejo responsable de las finanzas públicas.

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