Vigencia de Enrique Dussel: pensamiento crítico y liberación

El pensamiento crítico radical

El pensador Enrique Dussel (Mendoza, Argentina, 1934-Ciudad de México, 2023) falleció el 5 de noviembre a causa de una larga enfermedad. En las páginas de La Jornada evoqué al investigador Mariano Moreno Villa, quien recordó que en 1973 el intelectual mendocino comenzó la publicación de Para una ética de la liberación latinoamericana (con un total de cinco volúmenes). La noche del 2 al 3 de octubre de ese año, Dussel y su familia fueron objeto de un atentado con bomba por parte de la extrema derecha –miembros del sindicato metalúrgico a través del denominado Comando Ruci–, que destruyó la mitad de su casa en Mendoza. Lo acusaron de ser “marxista” y de “corromper a la juventud”. Luego fue amenazado de muerte por escuadrones paramilitares. El 15 de agosto de 1975 partió de Argentina al exilio en México. En 1977 vio la luz su libro Filosofía de la liberación, escrito de memoria, sin bibliografía. Sus libros y ficheros se quedaron en Argentina. En la edición de 2006 de Filosofía de la liberación, Dussel escribe: “Otros y Otras silenciados e invisibles, más allá del horizonte del ser occidental, blanco, machista, burgués, que domina el mundo a comienzos del siglo XXI.”

Sobre su obra Filosofía de la liberación, el autor argentino –doctor en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid en 1959, doctor en Historia por La Sorbonne de París en 1967 y doctor Honoris causa por la Albert-Ludwigs-Universität Freiburg en 1981– también argumenta: “Hay que leerla como el anuncio desde el pasado de muchas catástrofes que pudieron evitarse, pero que por desgracia han continuado hasta el presente. De no corregirse el rumbo en el corto plazo todo esto conducirá a la extinción de la humanidad y de la vida en la Tierra, fenómeno de fondo que ya es anunciado por el aumento gigantesco de la pobreza en el sur.”

Los condenados de la historia

En Filosofía de la liberación el articulista de esta casa editorial ofrece un marco teórico filosófico:

Escrito desde la periferia para hombres de la periferia, sin embargo, se dirige también al hombre del centro, como el hijo alienado que protesta contra el padre que se va haciendo viejo; es decir, el hijo se va haciendo adulto. La filosofía, patrimonio exclusivo del Mediterráneo, desde los griegos, y en la edad moderna sólo europea, comienza por primera vez su proceso de mundialización real. Por ello, este marco teórico filosófico o conjunto de simples tesis para permitir pensar de un cierto modo, quisiera iniciar un diálogo mundial de la filosofía. Parte, es evidente, de la periferia, pero usa todavía el lenguaje del centro. No puede ser de otra manera, como el esclavo que habla la lengua del señor cuando se rebela, o la mujer que se expresa sin saberlo dentro de la ideología machista cuando se libera. Filosofía de la liberación […], popular, feminista, de la juventud, de los oprimidos, de los condenados de la tierra, condenados del mundo y de la historia.

La epifanía, el mundo

“La inteligencia filosófica nunca es tan verídica, límpida, tan precisa como cuando parte de la opresión y no tiene ningún privilegio que defender, porque no tiene ninguno”, plantea en Filosofía de la liberación. Para Dussel, la fenomenología se ocupa de lo que aparece y cómo aparece desde “el horizonte del mundo, el sistema, el ser”. La epifanía, entonces, se vuelve la revelación del oprimido, del pobre, del otro, “que nunca es pura apariencia ni mero fenómeno, sino que guarda siempre una exterioridad metafísica. […] La epifanía es el comienzo de la liberación real.”

La Filosofía de la liberación es reciente, nació en Argentina en 1970. “De lo que se trata es de la liberación neocolonial del último y más avanzado grado del capitalismo. El imperialismo norteamericano. El imperialismo que pesa sobre parte del Asia, sobre casi toda el África y América Latina.” El mundo es el sistema que tiene al ser humano como su cimiento. Afirma el pensador: “El que nació entre los pigmeos tendrá el proyecto de ser un gran cazador de animales; el que nació en Nueva York forjará el proyecto de ser un gran banquero, es decir, cazador de hombres.” La filosofía de la liberación presta atención
al pasado.

Dussel sostiene que el mundo es una suma de partes estructuradas, “sean homogéneas o heterogéneas, que guardan una semejanza en algún aspecto”. La filosofía de la liberación es un discurso en la historia de la filosofía mundial, una realidad histórica nueva. El escritor argentino supo que en el método de la filosofía de la liberación la política es la filosofía primera, porque es el centro de la ética. Se cuestiona: ¿es posible una filosofía latinoamericana? ¿Es posible una filosofía latinoamericana, africana, asiática: del mundo periférico? Y responde: “Es posible filosofar en la periferia, en naciones subdesarrolladas y dependientes, en culturas dominadas y coloniales, en una formación social periférica, desde las clases explotadas, sólo si no se imita el discurso de la filosofía del centro, si se descubre otro discurso. Dicho discurso, para ser otro radicalmente, debe tener otro punto de partida, debe pensar otros temas, debe llegar a distintas conclusiones y con método diverso.” Es el punto de partida: una opción ético-política en favor del oprimido: respeto por la exterioridad del otro, geopolítica y socialmente. Piensa en “los que están al borde de la muerte, muerte de hambre, de desesperación”. La filosofía de la liberación es un método de un pensar teórico cuya analogía está en el conocimiento práctico.

Destellos de una conversación

En 2020 entrevisté a Dussel. Reproduzco fragmentos de la conversación que apareció en las páginas de este suplemento.

La primera filosofía de la liberación en tanto ética contextualista, escribió el pensador austríaco Hans Schelkshorn, “se apoyó en una filosofía ética latinoamericana en la cual se tenía que hacer valer la exterioridad y alteridad de los pueblos de la región contra la postura dominante de la civilización occidental. Sin embargo, en la base de la primera concepción ya había una orientación ética global, pues no se trataba sólo de la liberación de Latinoamérica sino del Tercer Mundo en su conjunto.” ¿De qué manera concibe el universalismo ético y el neokantismo?

–Me pregunto cómo fue que mi generación –la de 1968– pudo hacer un diagnóstico de la situación mundial que hoy adquiere más valor que cuando fue planteado. Lo que pensábamos en aquella época, por desgracia, se ha cumplido, y de una manera aumentada. Nuestro diagnóstico se adelantó. La idea era interpretar filosóficamente la realidad del mundo de los oprimidos, de las víctimas, de los que han quedado fuera, desde los que para la filosofía eran el no ser. La filosofía de la liberación sigue una consigna de Hermann Cohen, filósofo alemán neokantiano, fundador de la Escuela de Marburgo: el método consiste en situarse en el lugar de los pobres y desde allí hacer el diagnóstico de la patología del Estado. Yo lo he cumplido y se ha convertido en una verdadera escuela. Ahora tiene una vigencia total. Vemos un sistema montado sobre ciertos parámetros y éstos indican el desarrollo de una sociedad.

¿Cómo vislumbra el futuro?

–Se vislumbra un destino más complicado. El diagnóstico racional de la filosofía de la liberación ahora puede tener la atención del sistema vigente, pero éste tendrá que sufrir más para que se dé cuenta en verdad del camino nefasto que tomó hace mucho tiempo y que es realmente suicida. El sistema nos da razón. Nuestro diagnóstico fue acertado. El neoliberalismo es infausto. Se veían sólo los inventos positivos, pero los efectos negativos son el verdadero tema y no se mostraban. El sistema al que me refiero lleva cinco siglos.

Usted escribió: “La ética deviene así el último recurso de una humanidad en peligro de autoextinción” contra el peligro de “suicidio colectivo.”

Enrique Dussel Enrique Dussel Enrique Dussel Enrique Dussel Enrique Dussel Enrique Dussel

–En el ámbito filosófico el argumento que usted recuerda no se ha tomado completamente en serio porque se cree que la idea de “suicidio colectivo” es una exageración. Esa idea, como toda la filosofía de la liberación, nació en América Latina. Los europeos y los estadunidenses no habían pensado en el “suicidio colectivo” porque somos los latinoamericanos los que lo sufrimos. Así replanteamos la realidad desde el no ser. Implica una revolución teórica a nivel mundial. Debido a la crisis que atraviesa el planeta actualmente se pone en evidencia la filosofía de la liberación y se entiende mejor.

Una razón universal

“La filosofía de la liberación debería ser la expresión del máximo de conciencia crítica posible.” Hay muchos frentes de liberación. Los movimientos populares necesitan una razón universal. Por ello la obra de Dussel constituye un pensamiento sobre la alteridad y una crítica mordaz a las categorías de exclusión.

 Alejandro García Abreu