Violencia y extorsiones, el sello del quinto año de gobierno

En materia de seguridad, el quinto año de gobierno de Alfredo del Mazo Maza ha quedado marcado por la violencia registrada en la zona sur,  los cuales han sido atribuidos al grupo delictivo la Familia Michoacana.

Pero también, por las  atrocidades registradas en la zona metropolitana del Valle de México, el hallazgo de cadáveres en diferentes puntos de la entidad  y los imparables casos de extorsión que afectan a pobladores, comerciantes, prestadores de servicios y empresarios de diferentes giros.

Este recuento arranca con la emboscada que sufrieron Policías de Investigación de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México en  noviembre del 2021, cuando se trasladaban por la carretera La Puerta – Coatepec, en la comunidad Ojo de Agua del municipio de Texcaltitlán.

En el lugar dos elementos y un presunto “halcón” perdieron la vida,  y otros  seis policías ministeriales resultaron lesionados.

Nueve meses después, Víctor “N”  alias “Chester”, fue detenido al ser investigado  por su presunta participación en el doble homicidio.

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Otro hecho violento se registró el 3 de mayo del 2022, cuando las instalaciones del Centro de Justicia del municipio de Sultepec fueron atacadas por integrantes de un grupo criminal, quienes además, realizaron bloqueos carreteros y quemaron vehículos.

A mediados de junio, doce personas y un mono araña murieron en la localidad de Palo Amarillo en el municipio de Texcaltitlán.

Luego de un supuesto enfrentamiento entre elementos de la Fiscalía General de Justicia y presuntos integrantes del crimen organizado.

Además, diez personas fueron detenidas, entre ellas un joven deportista que estaba reportado como desaparecido, y que finalmente fue liberado. 

A finales de agosto, hombres armados privaron de la libertad al coordinador regional de la Policía de Investigación de Tejupilco, Juan Carlos M.M., sobre la  carretera  Altamirano- Toluca, días después fue liberado.

Lo anterior, coincidió con el derribo de 13 postes con 52 cámaras de vigilancia pertenecientes al Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo y Calidad (C5) de la Secretaría de Seguridad del Estado de México, en el municipio de Luvianos, lo que se atribuye a un grupo criminal.  Días después fueron vandalizadas otras doce en el municipio de Tejupilco.

La imparable extorsión

Cansado de sufrir cobros de piso por parte de la delincuencia organizada, el domingo 14 de agosto, pobladores del municipio de San José del Rincón bloquearon la carretera El Oro Villa Victoria para exigir seguridad.

Lo que inició como protesta terminó con disturbios.

Una casa y un aserradero, entre otras propiedades de  la presidenta municipal, Ana María Vázquez Carmona y de su familia, fueron incendiadas.

Lo anterior, ventiló el grave problema de extorsión y violencia que padece la población mexiquense. 

En el Estado de México el número de carpetas de investigación por el delito de extorsión incrementó 162 por ciento durante el quinto año de gobierno de Del Mazo Maza.

En comparación con el primero de su gestión, con base en datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

En agosto, también los representantes de empresas de transporte público denunciaron que algunos camiones fueron quemados en Toluca, Zinacantepec y Almoloya de Juárez, luego de recibir llamadas de extorsión y amenazas.

Pero este no es el único sector afectado; pollerías, taxistas, tortillerías y demás pequeños negocios han denunciado ser víctimas de este ilícito. Incluso transportistas acusan a elementos de la Secretaría de Seguridad de extorsionarlos. 

Atrocidades con violencia

De acuerdo con la  asociación civil Causa en Común, el  Estado de México ocupaba la sexta entidad con mayor cantidad de atrocidades durante el primer semestre del año, al reportar 150 casos, con 220 víctimas.

Durante una investigación basada en notas periodísticas, la organización resaltó el asesinato de, al menos, 19 niños, niñas y adolescentes; 18 masacres; y, al menos, 10 casos de violación agravada en territorio mexiquense.

Entre los casos se encuentra el asesinato de ocho integrantes de una familia, cuatro de los cuales eran menores de edad, por un comando armado que irrumpió en su domicilio.

Los hechos se registraron en Tultepec, Estado de México el 11 de abril.

En cuanto la indicencia delictiva, en los primeros siete meses del 2022, la violación tuvo un aumento de 39 por ciento, la violencia familiar 21 por ciento.

Los  feminicidios  cuatro por ciento en comparación con el mismo periodo del 2021, con base en cifras del Semáforo Delictivo.

Tan solo en este año, de enero a julio aumentaron los delitos de robo a negocio dos por ciento  y lesiones en un cuatro por ciento.

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