Viven casi 3 millones de personas en taludes y laderas
En el Estado de México, alrededor de tres millones de personas viven en laderas o taludes, lo que representa riesgo permanente para quienes habitan en esos espacios, explica Hugo Espinosa, director de la carrera de Protección Civil en la Universidad del Valle de Toluca.
“Una ladera es aquella que se da en los cerros y un talud, es cuando ya hubo la intervención del hombre, con una construcción como en las carreteras. Donde hay todo un diseño y planeación. Aunque se estabiliza un talud, pasan los años y el problema se puede registrar en cualquier momento”, argumentó. el especialista.
Destacó que el aumento de asentamientos irregulares estaría en crecimiento, si las autoridades no atienden las necesidades primarias de los pobladores.
“Mientras no baje el número de construcciones en las zonas, sigan las fugas de agua humedeciendo los cerros, las vibraciones de la actividad productiva, continuarán las laderas y taludes inestables y peligrosas”, dijo.
Es difícil reconocer las zonas de riesgos cuando no cuentan con estudios
Reconoció que es difícil reconocer cuáles son las zonas exactas de riesgo, pues los municipios no cuentan con estudios o censos, tampoco tienen un Atlas de Riesgo actualizado, algunos no lo han realizado.
En la entidad, 56 municipios presentan riesgos inminentes en zonas de laderas y taludes.
Los municipios con más asentamientos en el Valle de México son Naucalpan, Tlalnepantla, Cuautitlán, Ecatepec, Coacalco, Tultitlán y Chalco.
En el Valle de Toluca, Temascaltepec, Temascalcingo,Tejupilco, Toluca, Valle de Bravo y San Simón de Guerrero.
El investigador afirma que 70% están del lado del Valle de México, la mayoría concentrados en Naucalpan, Tlalnepantla, Tultitlán , Cuautitlán y Ecatepec.
Detalló que el crecimiento de esta problemática social se debe a la mala gobernanza, la marginación, pobreza y desconocimiento técnico de la gente para cuidar de su protección.
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Piden restringir asentamientos en taludes y laderas
Explicó que las autoridades deberían comenzar por restringir los asentamientos humanos y organizar la participación de la ciudadanía en Protección Civil,a través de las unidades municipales.
“Lo que se necesita hacer en este riesgo sistémico no se va solucionar con mayores recursos, técnicas o reforzamiento de materiales, pues con el cambio climático y lo extremoso del clima, se tiene que hacer la confirmación de los Planes de Desarrollo Urbano”, expuso.
La ley nacional de Protección Civil considera la figura de los Ciudadanos en los Comités de Protección Civil, donde la gente podría unirse para establecer una asociación civil, así como comités municipales.
“Lamentablemente, la sociedad está muy desorganizada para este tipo de figuras sociales y habría que capacitar”, recomendó.
Refirió que, con más de 25 años de experiencia al trabajar en Protección Civil, se ha enfrentado a las negativas de la población a quien se le explica los graves riesgos de habitar en estos lugares, que son graves sitios de riesgo, por las condiciones físicas donde se realizan construcciones, como los lugares inclinados que, en temporada de lluvias, aumentan el peligro al ser propensos a deslaves o derrumbes de vivienda.
“Las laderas inestables son frecuentes por las constantes fugas de agua y todo un caos y mucha gente está en riesgo, por lo que se les denomina construcciones del riesgo», finalizó.
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