«Vivimos por pura inercia», dicen padres de Wendy Yoselin, a un año de su feminicidio
Exigen justicia a un año del feminicidio de Wendy Yoselin en Xonacatlán
Con su vocesita, tres niños gritaban: «Wendy Yoselin vive» y decenas de personas contestaban: «la lucha sigue», como una forma de reclamar justicia a un año del femincidio de la joven.
Quienes gritaban entre las calles de Xonacatlán, eran familiares, amigos y vecinos de Wendy Yoselin, de 16 años de edad, quien fue asesinada en ese municipio, sin que hasta el momento haya detenidos por el crimen.
Amigos y vecinos de Wendy Yoselin piden justicia
Cerca de las 11:00 horas, el grupo de personas salió desde el domicilio de la familia, para acompañarla al panteón de la localidad de Villa Cuauhtémoc, en el municipio de Otzolotepec a dejar una cruz y flores, como se acostumbra en la comunidad.
El 20 de marzo del 2021, la estudiante salió de su casa en compañía de su novio, para dar una vuelta por el centro de Xonacatlán, pero ya no regresó con vida. La familia reportó su desaparición, y dos días después su cuerpo fue localizado.
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De acuerdo con los padres de Wendy, desde hace diez meses ya hay una orden de aprehensión contra el presunto feminicida, pero hasta el momento los agentes de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México no la ha cumplimentado.
«Ahorita Wendy ya estuviera saliendo de la preparatoria», dijo su madre, Guadalupe Sevilla, al platicar lo doloroso y difícil que ha sido para la familia el primer año sin ella.
«Perder a una hija es un dolor muy grande, que la verdad nada me va a sanar, ni agarrando a los culpables. Nos arrebataron la vida, mi hija no se metia con nadie. Yo la cuide hasta donde más (… )Yo pido que los responsables caigan y que paguen un poquito de lo que le hicieron a mi hija», expresó la madre.
Apenas ha pasado un año de esta tragedia
«Eramos una familia íntegra, pero ahora sin ella la vida ha sido muy difícil, vive uno por pura inercia, porque nos arrebataron parte de nuestra vida, de nuestra alma y ¿quien se va a reponer de una pérdida tan grande?», añadió el padre, Héctor Lazcano.
A Wendy la recuerdan como «una niña feliz», «con sueños, que estudiaba con el anhelo de ser abogada, pero alguien le quito la vida.
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«Lo dejo en manos de la Fiscalía, espero que me correspondan (…) Me dicen que tenga paciencia que no nada más es el caso de mi niña, que hay muchos, que no me desespere, que algún día ellos tienen que ejecutar esa orden», dijo.
SPM
