Zona cero del huachicol se normaliza

• Sin la presencia de elementos del Ejército y de policías, la vida en Ejidos de San Cristóbal, Ecatepec, vuelve a la normalidad

Ya sin la presencia de militares y policías de diferente órdenes de  gobierno, comienza a  normalizarse la vida cotidiana en la colonia Ejidos de Santa María Tulpetlac, en Ecatepec, donde se halló un importante centro de huachicol.

Después de dos semanas de recorridos e investigaciones por parte de la Fiscalía General de la República (FGR), los siete inmuebles asegurados lucen solitarios y los habitantes de la zona celebran que terminó “el despapaye”.

“Solo vinieron a hacer su desastre, nos cerraron la calle y no nos dejaban pasar a nadie, ni a las combis”, indicó una de las vecinas de la calle Oaxaca, donde se catearon los primeros dos predios relacionados con el robo de hidrocarburo.

Fue el pasado 29 de marzo, cuando un intenso olor a gasolina alertó de un derrame proveniente del ducto Tuxpan-Azcapotzalco de Pemex que atraviesa este municipio, justo al lado del Gran Canal.

La zona fue acordonada por agentes de la Policía municipal, de la Secretaria de Seguridad y de la Guardia Nacional; en un amplio perímetro las familias no podían transitar.

La base de transporte público que se ubica al final de la calle Oaxaca, esquina con la avenida Gran Canal, no pudo completar su recorrido y debió bajar a los pasajeros varias cuadras antes.

Una de las bodegas aseguradas, que funcionaba también como templo de la Iglesia de Jesucristo, solo cuenta con los sellos que colocó la FGR.

“Han venido los hermanos, pero pues ya no hay nada desde la semana pasada; aquí solo se oía cómo hacían oración en la semana y los domingos”; relató otro de los lugareños.

La vida en esta zona, según los vecinos, suele ser tranquila y sin mucha movilidad; las fuerzas policiales dejaron el punto desde este viernes y para ayer las calles lucieron con pocas personas.