Jairo Calixto Albarrán y Tacho: una crítica a la derecha desaparecida en México

Jairo Calixto Albarrán, ríe al otro lado del teléfono, su humor alcanza todos los rincones donde los derechistas golpeados por las últimas elecciones tratan de esconderse, de llorar su amarga derrota.

Jairo Calixto Albarrán y Tacho unen su talento para ayudar a los derechistas que aún no encuentran la salvación

Y cuando llegue a sus manos El derechairo que vendió su Ferrari, con ilustraciones de Tacho, se dará cuenta que sí, es un libro de autoayuda para levantarse y dar la cara sin temor a ser señalado por la sociedad de la 4T.

“Este libro nació de la necesidad de ayudar a la gente que se siente desvalida, a los que se sienten engañados por la clase política, a los que se sienten frustrados. No puedo ayudarles a ganar una elección, pero sí puedo ofrecerles herramientas para que se autoayuden. Mi misión es ayudar a cada persona a encontrar su propio camino, a que se reconozcan y se vean reflejados, pero también caricaturizados, en este libro.

“El título es una metáfora. Todos tenemos un ‘Ferrari emocional’ y un ‘Ferrari mental’, pero a veces nos dejamos tentar por el poder, por la ambición, y terminamos vendiendo esos Ferraris. El libro te ayuda a identificar esas tentaciones y a encontrar la fuerza para resistirlas”, relató en entrevista.

Guía para sobrellevar la derrota electoral

En el libro, Jairo Calixto habla de la derecha, de la oposición, de la 4T y al autor, periodista y humorista político se le interroga si todos, hasta él, tienen un «derechista» en su interior.

“Sí, creo que todos tenemos un ‘derechista’ y un ‘izquierdista’ dentro. Es como Pedro Infante y el demonio tentándonos. El punto es que hay que ser conscientes de esas tentaciones y aprender a controlarlas”.

La política es cosa de risa y Jairo sabe exprimir las debilidades de los hombres y mujeres que están en el círculo, aquellos que gastan sumas extraordinarias en campañas o que cambian de ideología según les convenga en cada elección.

“La política mexicana es un espectáculo, un enorme ‘vodevil’ a veces siniestro. Los personajes políticos, cuando se les baja del pedestal, se convierten en fantoches. Y eso es lo que me divierte.

“Espero que la gente se lleve una reflexión sobre la política, sobre la sociedad, sobre sí mismos. Espero que les ayude a entender que el camino que están tomando puede llevarlos al infierno, y que la mejor opción es cambiar sin perder sus aspiraciones”, expresó.

En las pasadas elecciones en México, las redes sociales se convirtieron en el campo de batalla de los candidatos y candidatas; sin embargo, muchas estaban llenas de información falsa.

El derechairo que vendió su Ferrari (Aguilar) es un libro de apoyo psicológico, de ayuda emocional, afirma el autor.

“Las redes sociales son una herramienta poderosa que puede ser utilizada para el bien o para el mal. Desafortunadamente, la mentira se ha convertido en una de las Bellas Artes, y las redes sociales la han amplificado”.

TE SUGERIMOS: Edomex: Sequía dispara el precio del aguacate

Está claro, en el Derechairo que vendió su Ferrari, se critica a la derecha desaparecida en México; sin embargo, no hay que cantar victoria y la izquierda debe de pisar con cuidado, pues, puede haber distanciamientos difíciles de sanar.

“La izquierda debe tener cuidado con las divisiones internas. Es importante que se mantenga unida y que no se deje llevar por el pragmatismo”.

Jairo puede pasar horas charlando sobre los temas que le apasionan, pero lo importante es su libro actual y tiene una respuesta para convencer a los derechairos o fifís a leer su obra. 

“Este libro es una terapia, una forma de autoayuda. Es un exorcismo que te ayuda a entender quiénes son tus héroes, tus ídolos de barro, y cómo te han manipulado.

“Pienso que los derechos deben de entender quiénes eran sus héroes caídos, sus ídolos de barro, cómo los manipularon, cómo jugaron con sentimientos”, sentenció.

Sigue nuestro CANAL  ¡La Jornada Estado de México está en WhatsApp! Únete y recibe la información más relevante del día en tu dispositivo móvil.