A veces la amistad se parece al futbol
No fue penal: Una jugada en dos tiempos, es el libro más reciente de Juan Villoro. En él se relata una jugada crucial para el destino de dos personas, vista desde cada una de sus perspectivas.
A veces la amistad se parece al futbol
En la nueva obra del escritor mexicano podemos encontrar algunas lecciones vitales del futbol transportadas a este mundo de fantasía, entre ellas, que este deporte, para los amantes del mismo, como el mejor de los villanos del Universo Cinematográfico de Marvel, es inevitable.
Valeriano Fuentes y Pepe ‘El Tanque’ López Martínez, son dos examigos y exjugadores que el destino unió desde las fuerzas básicas de las Chivas de Guadalajara. Mientras el primero es de origen humilde, introvertido y de un talento nato para todo lo relacionado al balompié, el segundo es todo lo contrario.
Juan Villoro presentará su libro este sábado 24 de febrero a las 13:00 horas en el Salón de actos de la Feria Internacional del Libro Minería
En Fuentes, Villoro describe a alguien que viene desde el origen más rural y llegó a la cima del futbol mexicano. El mejor prospecto de su generación. Su valor en los equipos ayudó a que su entonces amigo debutará en el primer equipo de la Chivas y que incluso fuera llamado a la Selección Nacional en el proceso mundialista.
En este personaje ficticio encontramos rasgos de Alberto Onofre, con quien comparte la similitud de haberse lesionado antes de una Copa Mundial. También podemos encontrar algo de Carlos Vela, en cuanto al talento que va de la mano con el disgusto por dedicarse al futbol.
En ‘El Tanque’ López encontramos a alguien orgulloso del talento de su amigo, que, aunque recibió cierta ayuda en los momentos cruciales de su carrera, su valor y forma física dentro del campo (que le valió su apodo) también le ayudaron para mantenerse en la élite. Tras colgar los botines, se dedicó a dirigir equipos.
En el exdefensor se pueden ver características de Miguel Mejía Barón y Héctor Sanabria, quienes de ser defensas más valientes que talentosos, decidieron seguir su carrera como entrenadores.
La primera gran situación que comienza a resquebrajar la relación entre Pepe y Valeriano será el momento en que uno de ellos se casa con la mujer que tenía el corazón del otro, pero el destino, como el futbol, tiene formas macabras de definir los caminos.
Durante una concentración de la Selección Mexicana en los momentos previos a un Mundial, Valeriano disputa la última pelota del entrenamiento con la misma fiereza y compromiso con los que lo hubiera dicho en una final, pero el pasto húmedo le provoca resbalarse y llegar directamente a la pierna de ‘El Tanque’, y sufrir una lesión que no sólo lo apartará de la cita internacional, sino que también marcará el inicio del fin de su carrera.
Como ya lo mencionamos, el futbol tiene maneras extrañas de actuar. Mientras López sigue su carrera como entrenador y toma a un equipo que pelea el descenso en las últimas jornadas, Fuentes se dedicará a ser un videoárbitro encargado del VAR.
Valeriano Fuentes y Pepe ‘El Tanque’ López Martínez protagonizan la obra.
El calendario y el destino llevarán al equipo de Pepe a disputar la permanencia en la élite en la última fecha del torneo, mientras que Valeriano es el designado para dirigir el encuentro desde la cabina de arbitraje. Un penal de último minuto volverá a unir a quienes llegaron a ser mejores amigos en la tragedia después de muchos años y demostrará que a veces la amistad se parece al futbol.
En este libro Juan Villoro aprovecha las ventajas de la ficción emparejada a la realidad para resaltar diferentes críticas al futbol como la implementación y funcionamiento del VAR hasta la fecha, el escueto esfuerzo de los periodistas deportivos por tratar de mejorar el ambiente, el fanatismo llevado al extremo; e incluso situaciones extracancha como el yugo del narcotráfico en pequeños poblados del país.
Juan Villoro presentará No fue penal: Una jugada en dos tiempos este sábado 24 de febrero a las 13:00 horas en el Salón de actos de la Feria Internacional del Libro Minería.