Acolman y Ecatepec por conflicto territorial abandona a más de 30 mil familias

Acolman y Ecatepec por conflicto territorial abandona a más de 30 mil familias . Cada día, en temporada de lluvias, Edith sale de su casa con botas de hule, camina alrededor de cinco cuadras, sorteando charcos y montones de cascajo por las calles de terracería de su colonia, hasta llegar a la Avenida Volcán, la primera vialidad pavimentada de la zona, donde cambia sus zapatos para seguir su camino hasta la avenida Jardines de Morelos donde finalmente aborda el transporte público para ir a su centro de trabajo en la Ciudad de México.

Acolman y Ecatepec por conflicto territorial abandona a más de 30 mil familias

Como ella, más de 30 mil habitantes de cinco colonias ubicadas en la zona limítrofre entre Ecatepec y Acolman carecen de servicios públicos básicos como suministro de agua potable por una red de distribución, drenaje, salud, pavimentación y seguridad pública, debido a un conflicto de límites territoriales.

La compra de agua en pipas, el uso de letrinas o fosas sépticas , caminar entre charcos y montones de cascajo, son parte de la cotidianidad en las colonias: Guerrero, Prado San Juan, Pirules, San Rafael y la Laguna Chiconautla, las cuales comenzaron a poblarse desde hace más de tres décadas.

Y cada temporada de lluvias la colonia La Laguna Chiconautla hace honor a su nombre pues por doquier aparecen grandes negaciones y la preocupación es generalizada:

“Yo vivo aquí desde hace 26 años y cada año es lo mismo, inundaciones, lodazales (…) nos hacen falta casi todos los servicios, pero ahorita el más urgente sería el drenaje, que es lo que hace más falta para ya evitar todas estas inundaciones, todos estos encharcamientos…” consideró Soledad, vecina de la calle Lago de Coyuca.

Aunque los gobiernos de Ecatepec y Acolman reclaman este territorio de aproximadamente 470 hectáreas y donde se calcula que existen cerca de 8 mil viviendas y cuatro planteles escolares, ninguno de los dos ha realizado obras de infraestructura urbana en esta zona que permanece en el abandono.

“Los que más me preocupan son mis hijos porque cada año, como pueden ver se inundan las calle, algunas letrinas se desbordan y el agua sucia se mete a las casas, son grandes riesgos de infecciones para mis niños, los dos ya se me han enfermado de la panza, de la piel o de los ojos, lamenta Norma, vecina de la calle Lago Cuitzeo, quien llegó a vivir a esta comunidad hace cuatro años, obligada por la necesidad de vivienda.

Vecinos temen a la delincuencia

Además del miedo a las lluvias, los vecinos también le temen a la delincuencia, ya que debido a la indefinición territorial rara vez se ve alguna patrulla por las anegadas calles en las que delincuentes en motocicleta despojan de sus pertenencias a los vecinos que deben caminar para salir de esta tierra abandonada.

“Como se echan la bolita las autoridades de uno y otro municipio ninguno manda patrullas y los rateros que andan en moto hacen su agosto, asaltan a las personas y a los proveedores que entran a la colonia a surtir” platica Elva, propietaria de una miscelánea ubicada en la esquina que forman la calle Azucenas y Lago Cuitzeo.

Sobre Lago Kokonor, en la zona escolar, donde cientos de niños y adolescentes acuden diariamente a los únicos planteles de preescolar, primaria, secundaria y Preparatoria hay un edificio que alguna vez albergó centro de salud, sin embargo hoy se encuentra en ruinas, vacío, con los vidrios rotos y su enrejado completamente oxidado.

Mientras que las escuelas deben conseguir los servicios por su cuenta para poder funcionar.

“La prepa tiene aquí en la colonia 11 años las necesidades que tenemos son muchas ((ligar)) no tenemos un arcotecho donde los alumnos puedan taparse las inclemencias del tiempo sea agua sea sol, en tiempo de lluvias como ahorita que ya empezaron nuestra escuela se inunda”.

“La escuela obtiene el agua a través de la compra a pipas particulares, no tenemos drenaje, sino un fosa séptica y tenemos que contratar un actor para que desazolven cada 15 días y la basura pues se la llevan recolectores independientes», refirió Catalina Ixtla, Orientadora de la preparatoria oficial número 228.

La Comisión de límites territoriales de la Legislatura local que está por concluir discutió el tema y estuvo a punto de resolver a quién pertenece este territorio, sin embargo ello no sucedió.

Por ello, los pobladores piden a la próxima legislatura del Estado de México retomar la discusión lo antes posible para definir a qué municipio pertenecen sus colonias para que las autoridades responsables doten de infraestructura y servicios a estas comunidades.

“Yo pediría que nos ayudara para que arreglaran el problema de a quién pertenecemos si a Acolman o Ecatepec porque por eso no se han solucionado los problemas”, comenta Carlos CASTAÑEDA, quien vive desde hace 24 años en la calle Azucenas.

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