“Adiós al autosabotaje”

DeLiberadaMente

Conscientemente casi todas y todas desean genuinamente que les vaya bien, alcanzar sus metas, concretar sus proyectos, cuidar su salud, mantener vínculos de calidad, sin embargo, no siempre se actúa congruente y constantemente para lograrlo…

Justamente ahora, a punto de terminar el año quizá reconozcas los propósitos, metas, proyectos u objetivos que te fijaste el año anterior y que fuiste olvidando a lo largo de los meses, pero aún más, tal vez puedas admitir que varios de estos o la mayoría se repiten año con año sin materializarse.

Si la causa principal son tus actos y omisiones es probable que seas víctima de ti mismo: saboteándote.

¿Qué ocurre?

Se adoptan conductas o se cometen omisiones que afectan, alteran, retrasan o impiden llegar al objetivo deseado, y se buscan justificaciones ante esto: convencerse de que la falta de logros es consecuencia de situaciones externas, lo que aparentemente disminuye la angustia o culpa que se experimentaría al reconocer que se es responsable, esto es el autosabotaje: actuar de manera opuesta a lo que se requiere hacer para obtener éxito en lo que se desea: bajar de peso, tener una relación amorosa saludable, conseguir un aumento de sueldo, titularse, etc. O bien, arreglárselas para echarlo a perder cuando se está logrando o casi se llega a la meta.

¿Qué puede haber detrás del autosabotaje?

Miedo al éxito

Baja autoestima

No creerse merecedor de lo que se desea lograr.

Síndrome del impostor

Mandatos familiares

Creencias limitantes

Etiquetas y autoconcepto negativo

Falta de disciplina y compromiso personal.

Puedes pensar que no tienes creencias irracionales sobre ti mismo, pero en el fondo si las hay y condicionan las conductas que te llevan a sabotearte.

¿Cuándo se incrementa el autosabotaje?

Al estar a punto de alcanzar una meta, si estás sintiéndote satisfecho contigo, ante la felicidad y el éxito, cuando te sientes querido, en la adversidad al no ver tus recursos para superarla, en pocas palabras, generalmente entre mejor te va más se presentan conductas que te hacen boicotear lo bien que te sientes y en la crisis negándote a reconocer cómo puedes salir de estas.

Quien se sabotea, regularmente o de pronto es inconstante, inestable, incluso puede llegar a presentar enfermedades psicosomáticas… extrañamente algo ocurre y lo que habías logrado se viene abajo, no inicias o lo postergas, cabe mencionar que la procrastinación es una de las conductas más recurrentes en el autosabotaje.

Cada vez que consigues sabotearte pierdes lo que habías logrado, te sientes culpable, lo que reafirma tu idea de no ser capaz, no merecer o te lleva a castigarte por haberlo echado a perder, afectando todavía más tu autoestima convenciéndote de no tener los recursos emocionales o intelectuales para concretar tus objetivos.

Cómo puedes darte cuenta, se convierte en un círculo vicioso que te lleva a más de lo mismo en un sentido negativo.

El autosabotaje tiene múltiples expresiones:

Procrastinar

Incumplir compromisos

Quedar mal con algunas personas

Olvidar lo importante

Faltar a tu palabra y no creer en ti

Llenarte de inseguridad y no realizar correctamente tus actividades.

Si bien es complejo reconocer que eres tú quien tira por la borda tus oportunidades, que sueles ponerte el pie cuando todo va bien, admitirlo es el primer paso para identificar el autosabotaje y buscar qué hay detrás de este para empezar el proceso de aprender a no hacerlo más.

En primer lugar, necesitas ser empatico y paciente contigo, dejar de lastimarte con la culpa.

Saber que las emociones o creencias que te llevan a esto no son todas tuyas, han sido construidas a lo largo de tu historia o en algún momento de la misma.

Recuerda que una vez que aceptas que te saboteas estás en condiciones de descubrir el porqué.

Y mientras esto sucede estar atento a lo qué haces para no llegar a donde deseas.

Disciplinarte en tanto te comprendes, es decir; obligarte a hacer lo que tus metas requieren.

Modificar tu autoconcepto, encontrar la creencia que te lleva a tratarte de esta forma.

Comprender de dónde surgió, de quién es y desobedecer ese mandato familiar o de tu historia.

Perdonarte por lo que consideras que no has hecho bien, enmendar no repitiendo.

Cuando dejes  de tratarte mal vas a dejar de echar a perder lo que le viene bien a tu vida, quizá necesitas construir una nueva relación contigo, darte la oportunidad de reinventarte y aprender a construir tu mejor versión cuidando de ti cómo lo harías con alguien a quien amas profundamente, ámate así.

No eres responsable de lo que vivieron tus padres o tus abuelos, ni de lo que aprendiste durante tu infancia, pero si eres responsable de lo qué haces contigo y con tu vida hoy como adulto o adulta.

Por supuesto, es más fácil decirlo que hacerlo, así que requerirá tiempo reeducarte respecto a la manera en la que te miras y te vives, no esperes cambios instantáneos, la constancia es lo que te llevará a lograrlo, y para ello, debes actuar por encima de tus emociones, adoptar hábitos más sanos y reeducar tus pensamientos respecto a ti.

¿Identificas  en qué y cómo te saboteas? ¿Qué necesitas para dejar de hacerlo? Date cuenta de la trampa del autosabotaje, ¿te imaginas todo lo que puedes lograr al vencerlo?

Un abrazo

Lorena Patchen

Psicoterapia y conferencias.