Un adulto mayor, que fue agendado vía telefónica para recibir terapia física en la Unidad de Medicina Familiar 231 del Instituto Mexicano del Seguro Social, ubicada en La Pila, municipio de Metepec, denunció malos tratos por parte del personal administrativo quien se negó a canalizarlo con el médico correspondiente; aseguraron que no contaba con una cita, a pesar de que días antes lo habían registrado.
Al parecer cometieron un error a la hora de anotarlo, pero se negaron a reconocer la falla culpando al paciente.
Denuncian malos tratos de recepcionista en clínica 231 del IMSS
De acuerdo con el testimonio del involucrado, quien pidió omitir su identidad para evitar represalias, el pasado 16 de octubre acudió a la clínica mencionada para recibir una terapia física, al arribar a la clínica fue atendido por la recepcionista, Diana Maciel Pichardo Rivera.
La servidora pública narró el inconforme, desde un inicio mostró una actitud poco profesional con el paciente, le explicaron que días antes había recibido una llamada telefónica para agendar una terapia, Pichardo Rivera consultó sus registros y solo dijo que no estaba en la lista, por lo tanto, no lo podían atender.
Ante la insistencia del adulto mayor y su acompañante, para corroborar los datos, la recepcionista solo le dijo que si no estaban agendados tenían que retirarse, que ella no podía hacer algo al respecto, de nueva cuenta se le solicitó verificar la lista para descartar cualquier duda, pero la respuesta fue contundente, “aquí no lo tengo y hágale como quiera”.
La actitud y respuesta de la recepcionista provocó la molestia del paciente y su acompañante, pues lejos de darles alguna alternativa, se deslindó de cualquier responsabilidad y les pidió una vez más que se retiraran del lugar, ante esta situación los afectados exigieron hablar con el jefe clínico para denunciar lo ocurrido.
Afectados piden intervención de la Codhem
Los quejosos fueron remitidos con el Doctor Julio Cesar Francisco Rivera Ríos, quien ya sabía de lo ocurrido y solo les dijo que tomaría nota, que no se preocuparán que se tomarían las medidas necesarias para que eso no volviera a ocurrir, al solicitar una disculpa de la recepcionista, el médico se limitó a decir, “yo veré, no la reprenderé frente a ustedes, pueden retirarse”.
Ante estos hechos, el afectado puso una queja ante las autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social y pidió la intervención de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México para que se investigue lo ocurrido y se dé parte a la autoridad correspondiente.
El adulto mayor dijo que este tipo de abusos no se deben minimizar, “no debemos quedarnos callados, ni permitir que servidores públicos abusen del poder que tienen, le pido a las personas que hayan sido maltratados por esta recepcionista, que no se queden callados y alcen la voz”, asimismo reconoció que no todos los que laboran en la Unidad de Medicina Familiar 231 tienen una mala actitud de servicio, pero es importante denunciar a quien actúa con arbitrariedad.
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MPH