¡Agua vuelve a la Laguna de Zumpango!

Tras más de un año de sequía implacable, la Laguna de Zumpango finalmente comienza a recibir el tan ansiado líquido.

Desde el jueves pasado, escurrimientos de aguas pluviales han alimentado el otrora árido lecho lacustre, reavivando la esperanza de ambientalistas, habitantes y autoridades locales.

¡Agua vuelve a la Laguna de Zumpango!

El nivel del agua en la laguna comenzó a disminuir en 2022, y para 2023, se encontraba completamente seca.

La desecación del embalse, un ecosistema vital para el Valle de México, provocó la muerte de peces, la migración de aves y la proliferación de lirio acuático.

Sin embargo, la naturaleza no se rinde. Las recientes lluvias han traído consigo un flujo de agua que, aunque aún es incipiente, representa un paso crucial para la recuperación de la laguna.

Mientras que la mayoría celebra el regreso del agua, algunos campesinos de la zona se muestran renuentes.

En 2023, durante la sequía extrema, sembraron cultivos en los terrenos secos de la laguna, obteniendo una cosecha inesperada. Ahora, con el retorno del agua, temen perder sus siembras.

El viernes pasado, un grupo de estos campesinos bloqueó el ingreso del agua a la laguna, generando consternación entre la población y organizaciones ambientalistas.

Ante esta situación, las autoridades estatales han hecho un llamado a la calma y al diálogo entre las partes involucradas.

Se busca encontrar soluciones que beneficien tanto a la recuperación del ecosistema como a las comunidades que dependen de la laguna para su sustento.

Un futuro incierto, pero con esperanza

La Laguna de Zumpango se encuentra en un punto crítico. Su recuperación dependerá de la colaboración entre las comunidades, las autoridades y la naturaleza misma.

Si bien el camino hacia la restauración total del ecosistema será largo y desafiante, la llegada de las lluvias y el regreso del agua representan un símbolo de esperanza.

SPM