Andrea Guízar exhibe pieza que cuestiona la imagen de la naturaleza

Una de las paredes del Museo Soma México está ocupada por la obra “Esa horrible dicotomía”, de la mexiquense Andrea Guízar

Una de las paredes del Museo Soma México está ocupada por la obra “Esa horrible dicotomía”, de la mexiquense Andrea Guízar, pieza que pone en tela de juicio el concepto de belleza sobre la naturaleza y el mundo.

“Lo que hice fue retomar la representación de la naturaleza en tejidos ornamentales, pero con plástico reciclado y otros materiales que retoman la representación del Jardín del Edén en las sabanas persas”, apuntó la artista.

La también cineasta mencionó que dicha representación surgió de una investigación sobre los modelos a escala.

“Indagaba sobre para qué se usan y su historia… di con un catálogo alemán donde me llamó la atención cómo representaban la naturaleza.

Como todas estas representaciones eran sobre un mundo ideal, árboles ideales, lagos ideales, personas ideales a las cuales les daban un valor monetario”, señala.

Fue en ese momento donde comenzó una reflexión sobre lo que significa la belleza para las gente de la industria y lo fácil que era romper con su imagen.

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“Esto se me hizo una clara referencia a la visión del mundo como objeto de consumo y me pone a pensar que las representaciones utópicas muy fácilmente se pueden volver distopías”, mencionó Guízar.

Andrea Guízar

Detalló que todo el concepto, donde pareciera que muestra piezas rotas estéticamente acomodadas está acompañado de una sonorización.

“Va acompañada de una pista sonora que fue compuesta por Albania Juárez, artista sonora y visual, con la que platiqué mucho acerca de estas ideas.

Además que ella trabaja mucho con el misticismo de la naturaleza, lo que conversaba muy bien con esta propuesta”, comentó la artista plástica.

A su vez, detalló que la música va acompañada de sonidos industriales y sonidos de animales, tratando de brindar una atmósfera a la obra.

También especificó que el tipo de plástico fue HDP para crear la pieza en colaboración con Antrópica, colectivo que se dedica a dicha práctica ecológica. A través del material proporcionado formó placas con la ayuda de un horno para materializar su concepto.

Esta pieza forma parte de la exposición “Estiramientos” del museo Soma México, en CDMX y será exhibidas hasta finales de este año de lunes a sábado.

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