Aprender a gestionar en pandemia
Diálogo en silencio
En el último mes han repuntado los casos de Covid-19 en nuestro país, situación vinculada al descenso de las temperaturas y el consecuente aumento de enfermedades en vías respiratorias, por lo que los especialistas han llamado a aprender a gestionar el padecimiento.
Es un hecho que el Covid-19 continuará y lo que debemos hacer, de la mano de los médicos es entender el manejo de la enfermedad y sus secuelas.
Aprendimos que el virus no se extingue y deja secuelas. Como generación fuimos testigos del origen y desarrollo de una enfermedad hasta hace tres años desconocida. Con tratamientos emergentes que se fueron modificando para evitar muertes; con el descubrimiento de una vacuna que fue la ruta de salida a la pandemia; con secuelas que jamás imaginamos podrían continuar.
Y sobre las secuelas vale la pena referir un estudio publicado el primero de diciembre en la revista especializada Lancet que se titula: “La prevalencia y los efectos a largo plazo en la salud de Long Covid entre poblaciones hospitalizadas y no hospitalizadas”.
En dicha investigación se concluye que el 45 por ciento de los sobrevivientes de Covid-19, independientemente del estado de hospitalización, experimentaban una variedad de síntomas no resueltos a los cuatro meses.
Este proceso denominado Long Covid, que son síntomas prolongados o residuales sigue siendo tema de análisis e investigación, ya que a la fecha se desconoce el número de personas que viven en todo el mundo con ellos.
Por ello, amparados en los avances de la ciencia, seguramente se seguirán analizado esas situaciones para encontrar una solución.
Pero, la buena noticia es que el comité de expertos de la Organización Mundial de la Salud se reunirá en unos días más, para ser precisos en el mes de enero del 2023 y podrían, previo análisis de las estadísticas, decidir si la pandemia de Covid-19 deja de ser una emergencia internacional.
Y ello debido en gran medida al descenso de casos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que durante 2021 la variante Omicron mataba semanalmente a 50 mil personas y durante la última semana del presente año la cifra es de menos de 10 mil , que sigue siendo una cantidad considerable pero menor significativamente en términos comparativos.
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La realidad es que el virus llegó para quedarse; es una ventaja el avance de la ciencia por los efectos que generó la aparición de la vacuna a unos meses de la presencia de la epidemia, así como los tratamientos que cada vez fueron más certeros en tanto era posible ir viendo el desarrollo de los síntomas y sus posibles curas.
Ahora la sugerencia de las autoridades sanitarias es aprender a gestionar el coronavirus junto con otros padecimientos respiratorios como puede ser la gripe. Lo que no podemos es subestimar la situación y en la medida de lo posible cuidarnos como sea posible para preservar la salud.
Vienen días en los que se incrementará la movilidad y la concentración de personas; no podemos pasar por alto todo lo que ocurrió en los meses y años anteriores con la pandemia. Esperemos que hayamos aprendido la lección.