Sólo un equivalente al 30% de los productos de lana que elaboran los artesanos de Santiago Tianguistenco son los que venden en épocas de frío, principalmente a causa del cambio climático y los productos chinos, según señalan.
María Cuevas, productora de textiles a base de lana, señaló que ha notado una disminución de sus ventas, que, si bien la pandemia resultó ser un detonante en las mismas, desde antes notaban la tendencia a causa del cambio climático.
“No es que haya disminuido un 30%, yo creo que solo vendemos como un 30% de lo que producimos. El cambio climático es una razón importante, luego en estas fechas todavía hay días en los que hace calor y la gente prefiere comprar telas de otro material o prefieren comprar productos chinos, que son más baratos.
La pandemia sí nos impactó, pero la verdad es algo que ya se venía viendo desde antes”, apuntó.
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Comienzan a producir desde diciembre hasta septiembre
Por su parte, Eloy Cuevas, detalló que los artesanos comienzan a fabricar sus piezas de diciembre hasta septiembre, para tener el material suficiente con la expectativa de vender durante la época de invierno, pues en cada prenda se llevan alrededor de una semana en su elaboración.
“Es difícil decir el total de prendas que se producen, pero lo que sí es que todas las familias que se dedican a esto empiezan a producir desde diciembre para comenzar a guardar en bodegas y termina la producción como por septiembre, porque a partir de octubre ya es la época fuerte”, mencionó.
Detalló que la producción de lana en la región recibe también visitas extranjeras en busca de los productos, mismos que tiene un costo aproximado desde los 150 pesos hasta los 450 pesos. Asimismo, señaló que a raíz de la pandemia, comenzaron a realizar un tianguis de estas prendas en la explanada de “Gualupita”, de donde son la mayoría de productores.
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Hay días con sol o invade el producto chino
Por otra parte, señaló que la tradición atraviesa un riesgo por la falta de interés en las nuevas generaciones.
“Estamos en un momento en el que tenemos que rescatarla, a las nuevas generaciones ya no les interesa tanto, prefieren irse a una fábrica o a lo seguro, porque esto es de mucho trabajo, como le digo, es casi todo el año produciendo para ver cómo nos va en la época de venta”, concluyó.
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TAR