Caravana Austin- Luvianos, la unión migrante que cruza México

Caravana Austin- Luvianos, la unión migrante que cruza México

Caravana Austin- Luvianos, la unión migrante que cruza México

Indalecio Benítez, coordinador de la caravana señala que la invitación a funcionarios para que algún representante del gobierno estatal los acompañe en su regreso.

Brian Prado
Diciembre 6, 2025

La madrugada del 9 de diciembre de 2025 decenas de familias migrantes se encontrarán al regresan al sur del Estado de México en la Caravana Austin–Luvianos, una iniciativa comunitaria que surgió ante los constantes abusos registrados en su trayecto por la frontera norte del país.

La movilización es coordinada por la Defensoría de los Pueblos de Tierra Caliente con la finalidad de evitar agresiones, ataques y extorsiones

La movilización, coordinada por la Defensoría de los Pueblos de Tierra Caliente, busca disminuir riesgos de extorsiones, retenes irregulares y robos que, por años, han afectado a los paisanos que regresan para las fiestas decembrinas.

Indalecio Benítez Mondragón recuerda que el origen de la caravana no fue una ocurrencia, sino una necesidad expresada por los propios migrantes después de experiencias adversas en su retorno. Con un tono preocupado, detalló los testimonios que ha recopilado en la oficina que coordina.

“El año pasado hubo varios atropellos y extorsiones en noviembre, de vecinos de Luvianos que venían para acá y fueron extorsionados en la frontera, en Laredo, saliendo luego luego de aduanas y les estuvieron sacando dinero en varios puntos, todo eso lo tenemos documentado, quejas que hicieron ciudadanos”, relató.

Una idea nacida desde las propias comunidades.

La iniciativa no surgió en una oficina, sino desde los paisanos que escuchan la radio y los canales informativos comunitarios en Estados Unidos. Antes de explicar cómo se organizó el primer viaje, Indalecio recuerda el mensaje que recibió desde Texas. En aquel momento, una familia quiso evitar repetir la experiencia del año anterior, cuando fueron víctimas de corrupción.

“Nuestra página y nuestra radio es muy escuchada por paisanos de la Unión Americana y ahí surge la idea de ir el año pasado. Una familia que vive en Austin, Texas, me ofreció apoyarme con el boleto para que los acompañara porque un año antes los habían extorsionado, les quitaron 2 mil dólares. Lo que nos platican es que tan solo en la frontera era perder entre 500 y 700 dólares, en muchos casos es hasta más porque hay bastante corrupción, te extorsiona la policía, los agentes aduanales y pareciera; según lo mencionan ellos, que le pasan el reporte después al crimen organizado para también”, señaló.

La convocatoria para la primera edición se difundió sin mayor planeación, pero aun así decenas de familias se sumaron. En esta ocasión, la organización ha sido más amplia y se proyecta un aumento considerable de vehículos.

“Luego de que me contactan, me piden apoyo y una vez que me comprometí a ir empezamos a convocar. El año pasado lo hicimos en pocos días, ahora sí fue más planeado, vinieron 22 camionetas que llegaron a Luvianos y municipios aledaños y se sumaron algunas de otros estados, hicimos cartulinas pequeñas que poníamos en las camionetas para que se identificaran como parte de la caravana e incluso me comentaron que algunos han adelantado sus vacaciones para poder venir en la caravana porque el año pasado no los extorsionaron, gracias a Dios”, relató.

A unos días del arranque, el cálculo preliminar muestra un crecimiento importante en la participación, con la esperanza de decenas de familias de esta y otras entidades que esperan llegar con bien a sus hogares.
Actualmente se tienen contemplados a 58 familias pero la cifra podría subir a más de 60.

Obstáculos en la frontera y en el camino

El primer viaje permitió conocer con precisión los riesgos del trayecto. Para explicarlo, Indalecio recuerda la llegada anticipada que hizo a Laredo el año pasado con el fin de esperar a los migrantes en un punto seguro.

Pero la organización se enfrentó también a situaciones de riesgo directo. Uno de los casos más graves ocurrió cuando una de las personas de la caravana fue retenida por integrantes del crimen organizado justo después de pasar por un proceso irregular en aduanas.

Incluso él mismo recibió advertencias por parte de grupos que operan en la zona pese a que no tomaron acciones violentas en su contra.

La principal demanda para esta edición es que todos los vehículos lleguen con documentación completa para evitar contratiempos, pues un retraso puede ser crucial ya que determina los horarios en los que podrían cruzar por algunos de los puntos rojos que han detectado.

Los intentos de extorsión no fueron aislados. En un caso, una mujer fue interceptada al perderse brevemente de la ruta. El defensor debe combinar sus labores de protección con su trabajo como comunicador comunitario para tratar de presionar ante los abusos.

Riesgos persistentes y la importancia del acompañamiento

El funcionamiento de la caravana está pensado para que nadie quede rezagado ante la experiencia y el tener que confrontar retenes establecidos que califican como un punto de extorsión, tal es el caso del de San Roberto, en Monterrey.

“Lo que hacíamos es que iba en la punta, con el primer vehículo, y cuando llegábamos a un punto me bajaba para ver que todos pudieran pasar y me subía al último vehículo, que después comenzaba a rebasar para que otra vez estuviéramos a la punta” destacó.

Aunque en Coahuila y Tamaulipas el crimen organizado ha disminuido su presencia visible, persisten los riesgos vinculados a autoridades estatales, quienes representan el mayor riesgo para los paisanos, pues en ese lugar los problemas son con la policía estatal.

Incluso piensan dirigir un oficio al gobierno estatal para solicitar apoyo.

Ya en territorio mexiquense, la autopista de Atlacomulco representa otro peligro para los migrantes, aquí, el robo con violencia es la principal preocupación, ya que hubieron casos en los que los delincuentes no solo se robaron dinero o bienes sino que atentaron contra la vida de las personas.
Para evitar detenerse de manera innecesaria, la caravana establece horarios fijos para cargar gasolina y descansar además procuran no tener distracciones en el camino.

La llegada a Luvianos tiene un fuerte componente emocional. Al recordar lo que sintió al arribar a su municipio, Indalecio compartió que el regresar representa diferentes emociones de satisfacción que lo motivan a buscar el resguardo de sus vecinos, el cariño de las personas y las atenciones de sus familiares.

“Por esas fechas es la feria regional aquí en Luvianos y que salgas y quieran pasar tiempo contigo, es un aliciente muy grande para seguir haciendo esto y ayudar a que lleguen con bien”, relató.

La componen cerca de 60 familias

Para 2025, se busca que las autoridades estatales se involucren en el acompañamiento y se han comenzado a tocar puertas buscando el respaldo del gobierno estatal.

“Voy a buscar al delegado de gobernación en el sur del estado, para hacerle una invitación; a través de su persona, al secretario Horacio Duarte. Si no mal recuerdo en alguna administración estatal apoyaron con protección civil a las caravanas, creo que es importante darles protección a nuestros paisanos porque proporcionan un alto porcentaje de la sostenibilidad de las familias”, señaló.

A su vez, resume que el sentir de muchos migrantes ante la falta de atención pública es de abandono.

“Ahora que andan con los informes no hay un solo diputado o presidente municipal que hable de los migrantes. Los paisanos me piden protección, que se sientan con la confianza en nuestras autoridades y eso se tiene que ganar. Yo no pido ejército, quizá alguna ambulancia, alguien que nos acompañe, imagínate también la imagen que crearía el gobierno del estado. Nos haría muy felices ver que les interesa que los paisanos lleguen con bien”, comentó.

La Caravana Austin–Luvianos no solo es un mecanismo de seguridad colectiva; es una expresión de identidad compartida entre quienes migraron y quienes esperan su regreso. Lo que comenzó como una respuesta improvisada ante la inseguridad se ha convertido en un acto comunitario que expresa resistencia, organización y acompañamiento mutuo. Este 9 de diciembre, más de sesenta familias volverán a encontrarse en la carretera para asegurarse, entre ellas mismas, un regreso digno. Es un recordatorio de que, en ausencia de garantías institucionales, la colectividad sigue siendo la herramienta más efectiva para volver a casa con vida.

PAT

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