Carlos Duarte, formador de boxeadores

Una derrota y una pelea en la escuela “Agustín Millán” cambiaron su vida; ahora es considerado parte de la historia pugilista mexiquense

Para Carlos Duarte, el boxeo es un arte y el entrenamiento una forma de vivirlo, y ¡vaya forma! Pues bien podría ser considerado uno de los mejores entrenadores de la actualidad, ya que ha mantenido al Estado de México en el primer lugar Amateur por más de 10 años y ha guiado a profesionales de la entidad a campeonatos internacionales.

El también exboxeador, vio la luz por primera vez en Pinar del Río, Cuba; donde tras la iniciación en diferentes deportes, terminó por encontrar su pasión en el boxeo.

“Soy cubano; en mi tiempo, como niño al fin, recorrí muchos deportes como la lucha grecorromana, el béisbol ¿qué cubano no practica béisbol? Posteriormente el atletismo, pero finalmente incursioné al boxeo, que para mí, más que un deporte es un arte».

«Al poco tiempo de entrenamiento hice una pelea y de ahí; después que me pegaron, me fue mal, me nació el gusto de decir, quiero entrenar bien; me interesa este deporte”, comentó el entrenador.

Opiniones divididas en casa

Siguió su camino, con opiniones dividas en casa; pues su madre no estaba muy de acuerdo en que su hijo practicara un deporte donde corría un gran riesgo de ser golpeado; esa es la “cruz” que cargan las madres de los boxeadores, según han platicado varios pugilistas.

En 1994, con 14 años, comenzó a despuntar en el alto rendimiento, era número 1 en su provincia y era capitán de equipo, y un año más tarde llegaría el campeonato lo que le dio la oportunidad de participar en eventos internacionales.

Foto: Brian Prado

Fue en ese lapso de tiempo cuando la vida le daría un “guiño” de lo que terminaría siendo parte de su destino. Estaba cerca de cumplir los 17 años, la selección de su país vino a la capital mexiquense para enfrentarse con el equipo mexicano.

“De hecho aquí, en el Deportivo Agustín Millán, me tocó pelear cuando yo tenía 16 años, ya iba a cumplir 17, y yo no me imaginaba y, mira, aquí estoy trabajando y quien iba a decir que a mi corta edad iba yo a estar peleando contra el equipo mexicano aquí en Toluca”, recordó el entrenador.

Pasó el tiempo y su vida fue evolucionando en el ámbito deportivo y personal, contrajo nupcias con una mujer mexicana, mientras comenzaba hacer sus pininos como entrenador y era considerado para los Juegos Olímpicos Atenas 2004; lo que a su vez se convirtió en un problema para poder emigrar a territorio mexicano.

TE RECOMENDAMOS: De pensar en retirarse a pelear por un lugar en la selección de futbol de playa

Juegos Olímpicos

Tras una polémica derrota en su último combate se alejó de los Juegos Olímpicos, por lo que quedó un tanto decepcionado, pero aprovechó la oportunidad para venir al Estado de México.

“En la disputa por la medalla de oro del deporte cubano, perdí contra un compañero, y bueno, me desanimó porque yo siento que gané esa pelea y de ahí en adelante tomé la determinación de venir para México”, platicó Duarte.

Sin embargo, todos los conocimientos adquiridos durante su trayectoria como boxeador internacional forjaron los cimientos de una historia que apenas comenzaba, la de entrenador; mientras la experiencia adquirida le dio las “tablas” para convertirse en un guía de nuevas generaciones.

Al salir de su país, le fue prohibido ejercer como formador deportivo durante un año, pero para evitar problemas, el profe Duarte esperó dos; mientras que su esposa le ayudaba metiendo su currículum en diferentes lugares.

“Después de eso conocí al licenciado Bravo (José), que era presidente de la de la Asociación de Boxeo del Estado de México en esa actualidad y me empezó a mover para ver si me podía quedar con ellos. A partir de 2006 ya estaba trabajando con la selección del estado, comencé a venir a la Agustín Millán; que es donde quisieron que estuviera de planta y como los entrenadores que estaban en ese entonces no estaban muy contentos conmigo, como que decían — este que me va a enseñar— pedí el horario de 7 a 9 (de la noche), que todavía lo tenemos”, comentó.

De la mano del profe Duarte comenzaron a darse buenos resultados, por lo que en el 2011 tomó la batuta del boxeo estatal 

“Ya son más de diez años siendo titulares del boxeo en el Estado de México, desde 2011 hasta la fecha en lo que antes eran las Olimpiadas Nacionales, en los regionales sonó el gimnasio que más medallas ha conseguido, que más atletas ha calificado y que más medallas ha conseguido a nivel nacional».

«Es complicado mantener esa secuencia de tiempo, pero lo hemos logrado ratificar”, mencionó Duarte.

El siguiente pasó, llegó con la incursión profesional, con el entrenamiento de una boxeadora que se consagraría en la historia del boxeo mexicano; Ibeth “Roca” Zamora.

TE SUGERIMOS: Falta de apoyos, el verdadero reto para atletas novatos en Edomex

Carlos Duarte llevó a los boxeadores mexiquenses

En la actualidad, Carlos Duarte llevó a los boxeadores mexiquenses que clasificaron en el selectivo nacional y tiene bajo su entrenamiento a William “Camarón” Zepeda, campeón continental de las WBA que pertenece a Golden Boy Promotions y que también está respaldado, al igual que el entrenador, por Straight Jab Promotions, de Jaime Picos y el entrenador en jefe Jacobo Najar, quien también ha formado su promotora, Panda Boxing.

Foto: Brian Prado

Lo que Duarte ha aprovechado para impulsar la carrera de boxeadores locales.

“Tenemos ahí a Antonio Flores, Enrique Escalona; que está también ahí en el proceso, también Christopher Santos, gracias a la empresa que me tomó en cuenta a mi hemos podido hacer que mis muchachos puedan ser observados, y a Jaime Picos y Jacobo Najar le agradezco mucho que me puedan seguir avanzando en este proyecto”, señaló Duarte.

Como se mencionaba al inicio de esta historia, Carlos Duarte bien podría ser considerado uno de los mejores entrenadores en el país; sin embargo, su ambición siempre fue ser un buen entrenador para la vida.

CONTINÚA LEYENDO: El deporte cambió la vida de Pablo Cervantes

DMM