Chalco: Inician demolición de casas afectadas por incendio
“Nos prestaron una casita para quedarnos para que podamos dormir , sobre todo los niños porque hace mucho frío, pero de hecho nos quedábamos ahí en el piso porque como todo lo de arriba se quemó no tenemos donde dormir”, platica la señora Erika mientras observa los escombros que quedaron dentro de su casa, derruida por el fuego durante el incendio de una planta recicladora de plásticos el pasado 30 de enero en el municipio de Valle de Chalco.
A ocho días del siniestro autoridades municipales llevaron a cabo la demolición de dos de las cuatro viviendas que fueron consideradas como inhabitables en los peritajes que llevó a cabo personal de Protección Civil.
Familias afectas tras incendio en Valle de Chalco
En lo que queda de la casa de doña Erika Ricarda Robles, donde viven tres familias, sólo quedó un altar maltrecho, unos botes de plástico, una mesa sobre la que hay algunos envases de leche, algunas tortillas y una colchoneta, donde tres bebés toman sus siestas.
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El Presidente Municipal Armando García Méndez confirmó que el Cabildo de Valle de Chalco autorizó un presupuesto de un millón de pesos para apoyar a las familias damnificadas, sin embargo, aseguró que corresponde a la empresa recicladora el pago de los daños a los vecinos afectados, lo que anunció que el Ayuntamiento apoyará jurídicamente a los vecinos.
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“El Gobierno municipal extiende una parte de las licencias y el Gobierno estatal, como es una empresa de alto impacto ambiental, otorga otras, pero estoy seguro que va a intervenir de una manera inmediata y fuerte, porque la empresa tiene que cumplir y si no cumple con las normas pues aplicarle las sanciones necesarias”, aseveró.
Familias solicitan ayuda a autoridades
Este miércoles, el esposo de Erika, su hermano y su sobrino, todos ellos con hijos que mantener, regresaron a sus centros de trabajo con la esperanza de no ser despedidos.
Mientras sus esposas cuidan a los menores y esperan que continúe el apoyo gubernamental y que la empresa les otorgue un indemnización para recuperar sus hogares y su actividades cotidianas.
“Pedirles que no nos dejen, que nos ayuden con nuestra casita aunque sea, pues la verdad tengo tres nietos y sí me gustaría que tuvieran otra vez su casita”, solicitó.
Po su parte, Gabriela y otras tres familias duermen en tiendas de campaña, comen y se bañan en las casas de sus vecinos, quienes en todo momento les han brindado apoyo.
DB