Chapingo tiene 24 años de trabajo en campo experimental
Después de 24 años de trabajo consecutivo en el Campo Experimental San Martín, la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) presumió avances en la conservación de la tierra y el establecimiento de Parcelas Demostrativas de Agricultura de Conservación.
Joél Pérez Nieto, investigador de la Academia de Ecología en el Departamento de Fitotecnia, explicó sobre la importancia de este campo, localizado a un costado del Centro de Educación Continua de la UACh.
Destacó que es un laboratorio al aire libre donde se investigan tratamientos de labranza cero, mínima y convencional, destacándose como una vitrina de observación, comparación, sistematización y aplicación de sistemas de conservación del suelo.
Añadió que dicho proyecto funciona como aula en exteriores para la investigación y la transferencia de tecnologías, posicionándose como un referente regional en agricultura de conservación.
Chapingo tiene 24 años de trabajo en campo experimental
Explicó sobre el objetivo de este espacio experimental en la enseñanza, beneficiando a los estudiantes de licenciatura y posgrado de la UACh, así como a los productores agrícolas de los Valles Altos de la Meseta Central de México, quienes reciben transferencias tecnológicas.
“Los logros alcanzados son notables: después de 24 años de trabajo consecutivo, el contenido de materia orgánica en la capa superficial de los suelos tratados con agricultura de conservación ha aumentado del 2% inicial a 4.5 por ciento. En contraste, la agricultura convencional ha mantenido los niveles originales de materia orgánica a través del tiempo.
“Además, la implementación de estos sistemas ha permitido reducir costos de producción, eliminando labores como el barbecho y el rastreo, ahorrando aproximadamente 4 mil pesos por hectárea en la preparación del terreno”, dijo el especialista en edafología.
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Los estudios revelan una estratificación de la materia orgánica
De acuerdo con el académico, los estudios revelan una estratificación de la materia orgánica, con mayores concentraciones en las capas superiores de las parcelas de conservación.
“Estos resultados ofrecen una sólida fundamentación para desarrollar alternativas a los sistemas convencionales, que han demostrado ser dañinos para el medio ambiente”, expuso.
Esta experiencia, impulsada por el Dr. Joél Pérez Nieto, también ha generado trabajos de gabinete y una base de datos sistematizada, herramientas que se suman a la consolidan del Campo Experimental San Martín como núcleo clave para la investigación y promoción de la agricultura de conservación, ofreciendo alternativas sostenibles y rentables para los agricultores de la región.
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