Charlyn Corral: La histórica futbolista mexicana

Si hubiera que hacer una analogía concreta para dimensionar lo que representa Charlyn Corral en el futbol femenil mexicano, quizá lo más contundente y acertado sería mencionar que ella es el homónimo de Hugo Sánchez en su rama, una goleadora que rompió la Liga en España, en México y en Estados Unidos, con el plus de que ha tenido un gran peso en la selección mexicana.

Charlyn Corral: La histórica futbolista mexicana

Lo de Hugo Sánchez no es por comparar, sino para dimensionar que Corral es la mejor jugadora que ha dado México. La nacida en Ecatepec, vio sus inicios en el fútbol por influencia de su padre y su hermano, sin saber que lo que comenzó como un pretexto para practicar deporte la pondría en lo más alto de la historia del mismo.

“Yo nací y crecí en el Estado de México, soy de Ecatepec, ahí viví mi infancia junto con mis padres y mi hermano George Corral. Inicié en el fútbol jugando en la escuela y en los equipos de la colonia, futbol rápido y futbol 7 que organizaba mi papá. 

Ahí empecé a descubrir que tenía talento en este deporte, gracias al entrenamiento de mi padre, fue el que me formó. Empecé más o menos a los 5 años, obviamente con niños y una pelota, jugando los fines de semana en una escuelita en la Ciudad de México”, recordó.

Su incursión en el futbol femenil se dio en la primaria, en ese entonces la única forma de aspirar a ser vista era entrando a una academia o club que tuviera fama femenil, para poder participar en los torneos nacionales.

“Tuve una infancia linda, saliendo a la calle, jugando, corriendo y disfrutando del deporte como cualquier niña. A los 9 años, seguía participando en equipos de hombres, pero me recomendaron una escuela de fútbol femenil, llamada Andrea Soccer. 

Fui a probar, conocí la escuela y ahí empecé a incursionar de manera más seria en el futbol femenil. Me enteré de que había campeonatos nacionales y una selección nacional. A los 12 años, recibí mi primera convocatoria a la sub-15, y a los 13 años, di el salto a la selección mayor”, apuntó.

Charlyn comenzó a participar en torneos y olimpiadas nacionales, pues a pesar de que le pidieron sus datos para la selección nacional desde los 9 años, su edad no le permitió ser convocada. En ese lapso, en Toluca se encontró con Crisóforo Zárate Machuca, en ese entonces director del deporte en la capital mexiquense y quien es recordado por su impulso al deporte municipal. Él fue quien la hizo mentalizarse en buscar jugar en el extranjero.

“Iba a los campeonatos nacionales, representaba al Estado de México, entonces muchos de los eventos para becas, premiaciones y de más eran en Toluca, me acuerdo que cuando tenía unos 11 o 12 años metían como 15 goles en 5 partidos, le guardo mucho cariño porque él me apoyó desde muy niña y recuerdo sus palabras, que me decía –tú tienes que irte a jugar con las mejores, vete de México, tú tienes que competir en la liga de Suecia, en la alemana, española.

Siempre decía que yo era la mejor jugadora de México, que tenía un gran futuro y que  nunca le bajaría. La verdad es que sus palabras se me quedaron marcadas porque desde ahí ya me puse el objetivo, me empezó a meter ese chip de irme a competir contra las mejores en algún momento, gracias a Dios lo cumplí espero que se haya sentido muy orgulloso de mí porque él siempre confió en mí”, apuntó.

Desde niña, Charlyn mostró una pasión insaciable por el fútbol. A los 14 años, ya formaba parte de la selección sub-20 de México, pero también de la selección mayor dando un testimonio de su habilidad y potencial. Su talento no pasó desapercibido y pronto se convirtió en una figura clave de ambos equipos, lo que la obligó a tener que madurar más rápido.

“No fue un proceso fácil, yo era una niña;  iba en la secundaria, una etapa donde a lo mejor estaba planeando mis 15 años y de repente convivir con jugadoras ya más veteranas, que empezaban a tener su historia,  eran reconocidas, sí era difícil. Donde me desenvolvía mejor era en la cancha, ya afuera la convivencia era un poquito difícil, yo era muy tímida, tuve que madurar muy rápido.

Al principio era la niña que todo mundo quería, pero obviamente después cuando ya me empiezan a ver como una competencia real también empieza a haber esa parte con la que tenía que lidiar”, recordó.

Charlyn debutó con la selección mayor de México en 2011, durante la Copa del Mundo en Alemania. A lo largo de su carrera con el Tri, ha sido una pieza fundamental, aportando goles cruciales y demostrando su capacidad para cambiar el curso de un partido. Su participación en múltiples torneos internacionales, incluidos Juegos Panamericanos; obteniendo medalla, 5 Copas del Mundo y clasificatorios olímpicos, consolidó su reputación como una de las mejores delanteras de México.

Charlyn decidió llevar su talento a Estados Unidos para seguir desarrollando su carrera y fue becada por la Universidad de Kentucky, donde se unió al equipo de fútbol femenino donde se convirtió en la goleadora, participando en una Universiada Mundial; logrando el campeonato de goleo.

Al futbol mexicano le faltaban algunos años para realizar su liga profesional, por lo que una de sus prioridades era concluir sus estudios, lo que también le costó el dejar de ser considerada en selección mexicana; sin embargo su calidad es algo que nunca se pudo poner en tela de juicio y a pesar de los rechazos de la federación, el viejo continente le abrió las puertas.

“Sí pues fue la verdad un un reto muy grande cuando me voy a España, yo no conocía el país y quería conocerlo desde entonces, pensé que sería una bonita experiencia porque es un país que habla el mismo idioma yo ya había vivido la aventura de Estados Unidos con retos más grandes del lenguaje.

Fue una una etapa totalmente distinta porque ahí sí ya era profesional, me dieron una visa de trabajo para hacer lo que más amo, obviamente eso implicaba resultados porque firmé un contrato de 1 año, para que me renovaran mi visa tenía que mostrarme rápido”, comentó. 

“Yo creo que fue fue difícil los primeros meses, por la adaptación al cambio de horario, a una cultura, yo siempre he dicho que cuando tu vas al extranjero se te exige, porque le estás quitando el trabajo a alguien de allá, tienes que ser 1000 veces mejor para que no sientan que vienes a robarles, aquí en México creo que es al revés.

Corral se convirtió en una leyenda del futbol mexicano femenino. 

Cuando a mí me contrate Levante, casi fue para que el equipo no descendiera, mis primeros cuatro partidos fueron difíciles porque a pesar de que en mi debut le anoté gol al Barcelona perdimos, no nos fue bien los cuatro primeros partidos y pero en el quinto juego hago un hat trick y ganamos contra un rival fuerte, recuerdo que el entrenador me dijo quería que cargara con el equipo”, mencionó.

El talento de Charlyn Corral la llevó a Europa, donde jugó en la Primera División Femenina de España. En su etapa con el Levante  se convirtió en una de las máximas goleadoras de la liga, desde su primer temporada se destapó con 22 anotaciones. En la temporada 2017-2018, se consagró como la Pichichi de la Liga Iberdrola, un hito histórico que la catapultó a la élite del futbol femenino mundial. Posteriormente, se unió al Atlético de Madrid, donde continuó su racha goleadora y ganó el título de la Liga en la temporada 2019-2020.

La ilusión de Charlyn estaba en jugar la Champions, por lo que después de intentarlo varias temporadas con el equipo que le dio la oportunidad en la liga top, decidió dar un paso con el Atlético. Luego de haberlo conseguido aun quedaba la ilusión de poder mostrar sus fútbol en México, siendo Pachuca el siguiente reto.

“Cuando yo me fui al extranjero pensé que el día que volviera lo más seguro es que iba a trabajar en otra cosa o a lo mejor de algo de deporte, la verdad es que estaba muy ilusionada, sobre todo porque creo que mi madurez deportiva la encontré en el extranjero y esa versión la iba a poder llevar a cabo acá.

Creo que en el momento justo porque quería mostrar aquí mi mejor versión para mucha gente que a lo mejor me vio de chiquita y creo que mucha gente de las nuevas generaciones, sobre todo, que nunca me vieron jugar. Habrá gente que le gusta, habrá gente que no, pero creo que nadie puede decir que no tengo nivel”, mencionó.

Su primer acercamiento con el balón fue a las 5 años gracias al entrenamiento de su padre

Para Charlyn, ese sentido de competencia le hizo decantarse por Pachuca; además de la institución tan importante que es por su apuesta por el fútbol femenil desde antes que existiera el proyecto de liga, pues a Charlyn se hace ilusión poder contribuir al primer título de liga de este club, aunque recientemente le llegaron ofertas para volver a pisar suelo extranjero, ha renovado con la consigna de poder consagrase en su país.

En la liga azteca, la mexiquense ya ostenta campeonato de goleo, balón de oro de la liga; al cual está nuevamente nominada, además, de ser nombrada la máxima goleadora de todo el mundo en un año por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol gracias a los 34 goles que hizo con las Tuzas.

La historia de la futbolista se sigue escribiendo, cada año haciéndose más grande como una muestra de lo que las futuras generaciones pueden hacer.

Hablar de Charlyn Corral no solo es hablar de goles y habilidades en el campo, sino también de perseverancia, lucha, ambición y referencia. Su historia es un testimonio de dedicación, talento y pasión, y sin duda, será recordada como la gran leyenda del fútbol femenil mexicano.

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