La violencia desatada en Tabasco en semanas recientes, así como los señalamientos desde el gobierno de Javier May Rodríguez que responsabilizan al grupo delictivo “La Barredora” y a funcionarios del sexenio anterior, reavivaron la añeja confrontación entre dos grupos políticos locales que hoy están en Morena.
El primero es el que encabeza Adán Augusto López Hernández, exgobernador de Tabasco y actual líder de la bancada de Morena en el Senado, quien hace dos semanas fue exhibido entre jaloneos y amenazas.
En el otro participan el actual mandatario estatal, Javier May, el director de Infonavit, Octavio Romero Oropeza, y el secretario de Gobierno, José Ramiro López Obrador, hermano del expresidente.
Riña entre morenistas
José Ramiro se ha desmarcado desde hace años del actual líder morenista en el Senado, tras una rivalidad política surgida desde las filas del PRD. En 2022, lo acusó de imponer a su sucesor en el gobierno estatal cuando fue llamado por el presidente Andrés Manuel López Obrador a ser secretario de Gobernación.
Después de esto, tanto “Pepín” (como se le conoce al hermano del expresidente) como Javier May apoyaron abiertamente a Claudia Sheinbaum como candidata a la presidencia.
El pasado 11 de diciembre, la presidenta Sheinbaum atizó el enfrentamiento entre ambos grupos cuando salió en defensa del senador ante los señalamientos de May de un supuesto pacto de la administración de Adán Augusto con el crimen organizado.
Round 2 en Morena
Sergio Gutiérrez Luna, presidente de la Cámara de Diputados, reconvino a Gerardo Fernández Noroña, su homólogo en el Senado, por sus comentarios en torno al diferendo entre Ricardo Monreal y Adán Augusto López.
“En estos momentos —para abonar a la unidad— es importante alejarnos de suspicacias, deslices o infidencias que contribuyan a una polémica mayor, que solo es festejada por los opositores a la 4a Transformación”, escribió en su red social X.
Este sábado Fernández Noroña aseguró que la confrontación entre Ricardo Monreal y Adán Augusto López Hernández es producto de una venganza personal, aunque no quiso abundar en detalles.
Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum, de gira por Palenque, Chiapas, minimizó la confrontación entre los líderes morenistas en San Lázaro y el Senado.
Negó que el diferendo vaya a tener consecuencias en las iniciativas que presente el bloque morenista y evitó mezclar a López Obrador. “Hay que dejarlo descansar”, dijo.
Agregó que en su momento platicará con ellos, pero mientras les deseó feliz Navidad y “cabeza fría”.
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MPH