El comercio ambulante se apoderó de la ciclovía de Isidro Fabela. La zona aledaña al Parque Luis Donaldo Colosio sirve de estacionamiento, área de carga y descarga, incluso hasta de taller mecánico, lo que impide que los ciclistas puedan transitar con libertad, prefieren rodar por la avenida para mayor “seguridad”.
Invadida ciclovía de Isidro Fabela por ambulantaje
La gran cantidad de puestos ambulantes que se han instalado en las inmediaciones de la Terminal de Autobuses de Toluca y el mercado Benito Juárez ha generado el caos sobre la avenida Isidro Fabela, esto impiden la circulación de automovilistas, autobuses y bicicletas, incluso los peatones tienen que invadir la ciclovía debido a que las banquetas están ocupadas por estructuras metálicas propiedad de los comerciantes semifijos, incluso locatarios establecidos han colocado tarimas sobre la calle para exhibir sus mercancías.
Ciclistas que diariamente pasan por la zona para dirigirse a su trabajo, escuela o como recreación denunciaron que el comercio ambulante ha “secuestrado” la ciclovía desde las primeras horas del día y hasta las 20:00 horas, lapso en el que es prácticamente imposible circular por lo que se supone es el carril exclusivo para bicicletas.
Los ciclistas mencionaron que esta situación se intensificó hace apenas unas semanas, de repente aparecieron cientos de vendedores ambulantes, que, si bien no se instalan exactamente sobre la ciclovía, lo hacen en las banquetas, pero colocan bultos, sillas, mesas, diablos, cajas de cartón en el paso de las bicicletas, detallaron.
En un recorrido realizado por la zona se constató que vendedores ambulantes, motociclistas, taxistas, camionetas de carga, patrullas de la policía municipal y peatones invaden la ciclovía, lo que ha provocado que los ciclistas circulen por la avenida “toreando” autobuses y automóviles que ponen en riesgo su seguridad.
Ricardo Sánchez, ciclista que vive en San Pablo Autopan y trabaja en el municipio de Metepec mencionó que, para evitar el caos en la zona, debe salir de su casa con al menos una hora de anticipación para ganarle el paso a los comerciantes, quienes comienzan su actividad a partir las ocho de la mañana, de lo contrario debe buscar otra ruta.
Los puestos ambulantes complican la circulación
Por la tarde es la misma historia, los puestos ambulantes y sus mercancías complican la circulación de sur a norte, “la única opción que tenemos es rodar por la calle, exponiéndonos a que un auto o autobús nos atropelle, paradójicamente es más segura la avenida que la propia ciclovía que se supone se construyó para nuestro beneficio”, mencionó el trabajador de la construcción.
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SPM

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