Conagua reporta déficit en acuíferos clave

La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA)informó de la disponibilidad de agua subterránea en el Estado de México, mediante el Sistema de Información Geográfica de Acuíferos y Cuencas (SIGACUA). 

El sistema integra información sobre recarga media anual, descarga natural comprometida y volúmenes de extracción. Los registros recientes dan a conocer situaciones contrastantes en los acuíferos de la entidad.

Acuífero Valle de Toluca registra disponibilidad media anual

Según SIGACUA, el Acuífero Valle de Toluca registra disponibilidad media anual de -128.72 hectómetros cúbicos. El Acuífero Ixtlahuaca-Atlacomulco presenta -6.76 hectómetros cúbicos, ambos indicando sobreexplotación. En contraste, el Acuífero Temascaltepec muestra 4.59 hectómetros cúbicos positivos.

Ante esta situación, Sebastián Rodríguez Girón, especialista en medio ambiente de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), señaló que esta situación aumenta costos de extracción.

“Los volúmenes negativos persistentes reflejan un consumo del agua fósil acumulada durante milenios. Esto genera reducción irreversible del almacenamiento subterráneo y riesgo de subsidencia del terreno. La alteración de flujos naturales compromete la calidad del recurso remanente y aumenta costos de extracción”, comentó el investigador.

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CAEM opera 31 plantas de tratamiento de aguas residuales

La Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) opera 31 plantas de tratamiento de aguas residuales y apoya otras siete en municipios, según su portal. Adicional, implementa el Programa Agua Limpia con mantenimiento de sistemas de desinfección mediante cloro e hipoclorito de sodio.

Rodríguez Girón se refirió a la necesidad de estrategias integradas de gestión hídrica.  

“La remediación de acuíferos requiere mediciones precisas de recarga y extracción para diseñar políticas sostenibles. Es prioritario combinar reducción de bombeo con recarga artificial controlada en zonas deficitarias. El monitoreo continuo es indispensable para evaluar la efectividad de medidas correctivas en escalas temporales relevantes”,  apuntó el académico.

La CAEM realiza análisis físico-químicos y bacteriológicos periódicos para verificar potabilidad del suministro, conforme a normativas vigentes. Estos controles forman parte de los protocolos de seguridad hídrica aplicados en la entidad. El especialista de la UAM destacó el papel del tratamiento de aguas residuales.  

“El reúso con calidad adecuada para agricultura e industria es clave para aliviar presión sobre acuíferos sobreexplotados. Se requiere ampliar la infraestructura de tratamiento y garantizar su operación óptima mediante regulación estricta. Invertir en estas tecnologías reduce vertidos contaminantes y genera recursos alternativos”, concluyó.

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MPH