Conoce la historia sobre la vez que la Virgen apareció en una olla en Joquicingo

Para la familia Solano Pérez esta aparición fue una bendición

Hace tres años, durante los festejos de la Virgen de Guadalupe, el feligrés Gilberto Solano Orihuela acudió a la comunidad de Tecomatepec en el municipio de Ixtapan de la Sal para comprar ollas de barro y venderlas en su negocio de artesanías.

Pero al regresar a su pueblo, en el municipio de Joquicingo, en el camino brincó un tope y pensó que las vasijas se habían quebrado.

“Clarito escuché como se rompían las cositas. Llegué a la casa y cuál fue mi sorpresa, que ninguna se quebró”, platicó.

Ya en su negocio, comenzó a revisar y acomodar las piezas cuando se percató que en una de ellas se había formado la silueta de la Virgen.

“Sentí bien bonito. Me dio mucha emoción porque es una bendición de Dios. No entendemos cómo fue, a lo mejor se formó la imagen con la cocción, pero las demás ollas no tienen nada”, dijo.

Solano Orihuela refirió que la aparición fue un 12 de diciembre. Recordó que un día antes hizo unas “carnitas” para ofrecerlas al pueblo. En ese entonces era mayordomo para organizar la festividad de La Morenita, “fueron unas de las mejores carnitas que he hecho”, dijo.

Al otro día -relató- se fue a comprar las ollas y llevó ropa y zapatos para regalar a las familias de artesanos de Tecomatepec, porque es gente muy humilde.

Para la familia Solano Pérez esta aparición fue una bendición y desde entonces conservan la olla en un lugar especial de la casa.

«Nosotros estábamos en bancarrota, destrozados económicamente. Mi mamá tenía una enfermedad muy fuerte y a partir de ahí (de la aparición) hemos tenido mucha abundancia, salud y nos ha hecho muchos milagros en la familia», dijo Alan Solano Pérez, hijo de Gilberto.

La historia de las ollas

Alan Solano Pérez destacó la importancia que tienen estas vasijas para el pueblo de Joquicingo, pues las ollas de barro rojo de una sola cocción son un utensilio prehispánico.

“Se usaban mucho en Malinalco,Tenango y Joquicingo. En Joquicingo por ejemplo, hemos encontrado utensilios enterrados, principalmente en la zona de los cerros. Uno de los utensilios que se encontraba seguido es este tipo de olla que es alargada y que tiene dos agarraderas”

Recordó que un tiempo se dejó de usar, pero en el 2015 su familia las rescató, al mandar a hacer réplicas que enseguida comenzó a vender en su negocio de artesanías.

Virgen de Guadalupe apareció en una olla

Actualmente, este tipo de vasijas están colocadas en distintos puntos del municipio para preservar estas piezas prehispánicas.

Este 12 de diciembre, como cada año, esta familia tiene planeado orar y ofrecer una comida en honor a la “Guadalupana”.

SPM