Corresponsabilidad en el uso responsable del agua

Vivir en sociedad ha implicado para todas las especies del planeta, y por supuesto, el ser humano no es la excepción, relacionarse con la naturaleza para satisfacer sus necesidades y buscar su desarrollo, bienestar, y seguridad.

Con el crecimiento de las poblaciones, las relaciones individuales tuvieron que pasar poco a poco a relacionamientos sociales o grupales, estos tuvieron como común denominador la inventiva y creatividad de los seres humanos, pasando por prueba y error en diferentes momentos de la historia de la humanidad, algunos de ellos apenas en fechas no muy lejanas, en relación a la historia del ser humano.

Es de todos conocido la forma de abastecimiento de agua para la población, pasando de una búsqueda individual a las fuentes de agua, pasando por sistemas de conducción por canales o acueductos desde la fuente hasta lugares céntricos de las poblaciones, hasta los sistemas de distribución a través de tuberías y sistemas presurizados, que en México ocurrió apenas a finales del siglo XIX, principios del siglo XX.

No pocos desconocen que los sistemas de baños, tal como los conocemos, tampoco tienen mucho tiempo, los sistemas de recolección, conducción y tratamiento tienen su desarrollo principalmente en el siglo XIX.

Los patrones de consumo también han cambiado con el paso de la historia, sin baños con agua corriente no se tenía el consumo que va relacionado, en algún momento de la historia se creía que el baño era causante de enfermedades, por lo que había que evitarlo con el mayor tiempo posible, hasta que las condiciones de higiene eran ya insoportables. Por lo que, sin tener información de los consumos de los seres humanos de esa época, seguramente sus consumos per cápita eran muy bajos, prácticamente para cocinar y algunas labores de aseo de los hogares o para beber.

En otro ejemplo, no relacionado con el agua, se dice que en cuanto a la gestión de nuestros desechos, el ideal sería que cada hogar, que cada empresa o unidad consumidora, sea su propia gestora, sin necesidad de contar con servicios de recolección de basura, por parte de los gobiernos locales.

En cuanto a agua, podríamos decir que cada uno de los usuarios debería buscar su propia fuente de agua, una de las cuales sería la recolección de agua de lluvia, sin embargo, como sabemos, tiene sus limitaciones de temporalidad. Además, hay que tomar en cuenta los costos asociados a ello y a la dificultad que produce el servicio de drenaje y saneamiento, un elemento adicional es la calidad del agua, que durante siglos, estuvo fuera del radar de los científicos que estudiaban la causa de las enfermedades, y que con las actividades humanas de hoy en día, comprometen cada vez más el mantenerla apta para consumo humano.

Todo lo anterior lo mencionamos porque hoy en día el uso responsable del agua y el mantener su disponibilidad parece inclinarse a los usuarios domésticos individuales, como si de mantener bajos consumos por los usos que damos al interior de nuestras casas y de nuestras actividades diarias, dependiera la disponibilidad y el hacernos de un efectivo derecho humano al agua, sin embargo, la forma que nuestra sociedad ha decidido gestionar el agua, ha hecho que la disponibilidad depende en mucha mayor medida de otros aspectos, de la distribución mediante las redes, nuestra forma de producción, en general nuestro modelo de gestión del agua.

PAT

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