En el Estado de México no se tiene registrado el consumo de fentanilo, sin embargo, las drogas más utilizadas son el cristal, mariguana, alcohol y tabaco debió a su precio y tipo de mercado que existe en la entidad mexiquense.
José Raúl Naveda López-Padilla, director del Instituto Mexiquense de Salud Mental y Adicciones descartó que el uso de fentanilo represente un problema en el territorio mexiquense, ya que se tipo de droga es más común en el norte del país, aunque también se ha detectado en unas otras entidades, por lo que las políticas de prevención deben continuar.
En este sentido, el funcionario comentó que, en el Estado de México, hoy por hoy, la prioridad es atender el uso de cristal, la cuál se ubica en el primer lugar de las drogas que se consumen en el territorio estatal, seguido de el alcohol, la mariguana y el tabaco.
Cristal la sustancia más usada, seguida de alcohol y marihuana
Al respecto, Raúl Naveda señaló que evidentemente las políticas locales de prevención del consumo de drogas y otras sustancias deben dirigirse a atacar el uso de cristal, pero no sin olvidar al fentanilo, no porque no se tiene registrado un alto porcentaje, no quiere decir que no se deben tomar medidas precautorias.
En el caso del fentanilo, dijo que las acciones preventivas del consumo de esta droga, debe ser la misma que haríamos para cualquier tipo de sustancia, “las políticas federales están siendo bajadas de la misma manera para poder prevenir el consumo como tal, y sobre fentanilo informar a la gente de sus peligros particulares”.
El director del Instituto Mexiquense de Salud Mental y Adicciones subrayó que entre las dogas más utilizadas en la entidad destacan el cristal, alcohol y el tabaco, debido a su alta demanda, precio y tipo de mercado que se presenta en el territorio estatal.
¿Qué es el cristal?
El cristal es una anfetamina, droga sintética, también conocida como hielo, ice, tiza, meta, crank, speed. Por lo regular su presentación viene en polvo o cristales de color blanco, cremoso o arena que se venden en envoltorios.
De acuerdo a los Centros de Integración Juvenil, la vía de administración es fumada, inhalada, inyectada, vía intravenosa o de forma oral, diluida en agua.
Dicha institución señala que, si se ingiere, tarda aproximadamente media hora en hacer efecto; si se aspira, el resultado es casi inmediato y puede durar de seis a ocho horas, según la tolerancia del usuario y la cantidad consumida. Las sensaciones que provoca son: disminución del apetito, euforia, inestabilidad del humor, irritabilidad, paranoia.
Entre las consecuencias que advierten los CIJ son la pérdida de peso, desnutrición, temblores, cambios drásticos en el estado de ánimo: oscilaciones entre euforia y depresión, irritabilidad, conductas violentas y destructivas, desorientación, confusión, pérdida de piezas dentales.
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