“¿Cuál es el estado de tus relaciones?”

“¿Cuál es el estado de tus relaciones?”

DeLiberadaMente

Lorena Patchen

“¿Cuál es el estado de tus relaciones?”

Lorena Patchen
Marzo 28, 2025

A lo largo de la vida sostenemos un gran número de relaciones, sin embargo, no siempre nos detenemos a pensar cómo son los vínculos que establecemos y la calidad de los mismos.

Por supuesto, hay distintos tipos de relación, algunas son circunstanciales y pocas veces llegan a ser profundas o duraderas, estas son, por ejemplo, las que surgen en un contexto laboral, aunque algunas personas comparten por muchos años el espacio de trabajo y si llegan a ser amigos o amigas, otras relaciones que son altamente significativas son las que se tienen en el sistema familiar, y ahí depende en gran medida de la calidad del vínculo para que estas permanezcan, puesto que a pesar de que no es posible dejar de ser familia, en algunos casos si se llega a un distanciamiento insondable.

Y luego están las relaciones con amigos, estas que en ocasiones son tan fuertes que pueden volverse parte de nuestra familia, pero que también pueden cambiar o terminar.

Y la relación con la pareja que tiene un gran impacto en el bienestar y la calidad de vida… o todo lo contario.

Sin olvidar la relación más relevante y permanente, la que estableces contigo mismo o misma.

Todas estas relaciones de una u otra forma son parte de tu historia de vida, de tu crecimiento y evolución, casi todo vinculo nos toca de manera reveladora, aclarando que cuando se habla de vínculos existe una tendencia a pensar solo en relaciones de pareja, y no es así, un gran número de relaciones se convierten en un vínculo sin que este tenga que ver necesariamente con un tema de pareja, así que tenemos diferentes tipos de vínculos: amorosos, laborales, familiares y de amistad.

La diferencia entre relación y vinculo tiene que ver con la frecuencia, tiempo y, sobre todo, relevancia.

Aun si en ocasiones no se especifica si el contacto que se tiene con un grupo o persona es vinculo o relación.

Y para no confundirnos, en esta columna hablaremos en general de la calidad y el estado de las relaciones que establecemos, definir si es vinculo o relación es más bien elección personal.

El tema que nos ocupa ahora es reflexionar sobre la calidad de algunas de las relaciones más representativas en este momento de nuestra vida.

Solemos creer que al tener una relación esta automáticamente funcionara y que no hay mas que hacer que mantenerla, pero no es así, la calidad de nuestras relaciones (o vínculos) determina la calidad de nuestra vida.

Si se mantiene relaciones de conflicto constante, distancia emocional, resentimiento, competencia, envidia o lealtad malsana, esto repercutirá incluso en nuestro estado de salud física o mental, así de importante es conservar en un estado optimo las relaciones que nos acompañan cotidianamente.

Claro que hay personas a las que no vemos frecuentemente, y que de la misma manera son primordiales por elección aun si se trata de la familia.

¿Cómo evaluar el estado de tus relaciones?

Observar el nivel de confianza

Distinguir si fomentan y fortalecen tu autoestima

¿Hay reciprocidad?

Las interacciones ocurren entre el respeto mutuo

Admiración y cariño

Son fuente de apoyo

Tiempo de calidad

Se visibiliza el conflicto, se confronta y se soluciona pacíficamente.

No se aplica la ley del hielo, pero si cuando es necesario, el tiempo fuera.

No es necesario pedir “no se lo digas a nadie”

En las interacciones principalmente te sientes validado y con energía positiva.

Tener relaciones sanas es indispensable para nuestro bienestar. Cada cierto tiempo deberíamos hacer una pausa para reflexionar sobre el estado de nuestras relaciones, ya que estas son sumamente importantes y realizar los cambios necesarios para mantener vínculos de calidad.

Estrategias para sanar el clima de una relación:

Aceptar que la dinámica no va bien.

Reconocer la responsabilidad propia.

Tomar tiempo para hablar con la otra persona.

Establecer acuerdos y cumplirlos para mejorar el estado de la relación.

Si la otra persona no quiere participar en mantener la calidad de relación lo mejor es marcar distancia física o emocional.

No es recomendable estar con gente que no te quiere y menos sostener relaciones que te afectan de alguna o muchas maneras.

Hay personas que queremos profundamente, relaciones que pensamos que nunca terminarían, amistades que pensamos leales y genuinas, pero no debemos olvidar que las circunstancias y las personas cambian y que es menos doloroso aceptarlo y despedirse a tiempo que quedarse y ver caer la relación, el respeto hacia la otra persona o nuestra dignidad.

Si ya no es sano es preferible que ya no sea, obviamente, lo que constantemente promuevo es que las personas no se cosifican, las relaciones no deberían ser desechables, vale la pena comprometerse a construir y mantener relaciones sanas, es digno confrontar lo que pasa en una relación y participar para salvarla y mantenerla en buen estado, pero el límite está en que si la otra persona no comparte el interés por mantener, sanar, rescatar o seguir construyendo una relación o vínculo de calidad contigo, entonces, no hay nada que hacer, y si lo pretendes es muy probable que termines más afectado o lastimada, en conclusión, nuestros vínculos se mantienen entre las personas que integramos ese vínculo, cuando ya no hay reciprocidad (y hablo de pareja, familia, amigos, compañeros de trabajo) lo mejor es cerrar la puerta o dejarla abierta y que se vaya quien se tenga que ir, y si nadie se puede ir, quizá por ser compañeros de trabajo o familia, mantener una postura respetuosa y cuidarte anteponiendo tu salud física y mental, establecer límites y seguir cada quien su camino sin estorbarse mutuamente.

Cerrar una relación con gratitud y decencia habla más de ti que lo que pudo ser en esa relación, claro que si hubo abuso o violencia no cabe el silencio.

Si no fue así, cerramos el capítulo con tranquilidad, si la relación fue importante elaboramos el duelo.

Al final, solo quedan los recuerdos y la forma en la que elegimos verlos y cuánto elegimos conservar de lo vivido, aprender de la experiencia es una forma de dar sentido al tiempo invertido y compartido en una relación.

Un abrazo con cariño

Lore

Psicoterapia y coaching.

PAT

Sigue nuestro CANAL de WHATSAPPy entérate de la información más importante del día con La Jornada Estado de México.

UAEM2