Daniel Serrano Palacios, presidente municipal de Cuautitlán Izcalli, afirmó que tras un recorrido realizado por las dependencias de Medio Ambiente municipal y estatal, se detectaron anomalías respecto a la Norma 83.
Dicha norma establece un periodo máximo de 24 horas para cubrir los desechos con tierra de tepetate y evitar su dispersión por el viento.
Relleno Sanitario de Cuautitlán Izcalli recibe 194 mil toneladas de basura
Actualmente, el Relleno Sanitario recibe 194 mil toneladas de basura, de las cuales el 70% provienen de la Ciudad de México. Por ello, se considera como destino final de residuos, a pesar de que estos pasan previamente por un proceso de separación que permite retirar la mayor cantidad de plásticos sin valor comercial.
En el recorrido también se acordaron la compactación y estabilización del talud más visible para la comunidad, ya que existe el riesgo de desprendimiento debido a las tolvaneras que ha señalado la población. “Esto podría provocar accidentes, por lo que ese talud será cubierto para mayo”, afirmó Serrano.
Asimismo, se identificaron discrepancias en las condiciones orográficas de la zona. Cerca del relleno sanitario y de la comunidad se encuentra una cañada, donde se ha señalado que las aguas que escurren podrían ser lixiviados provenientes de la basura o, alternativamente, aguas residuales de drenajes clandestinos.
Ante esta situación, el alcalde propuso a la empresa responsable la construcción de una barrera física en el área, más allá de la malla ciclónica que actualmente protege las 47 hectáreas. También se acordó realizar estudios aguas arriba y abajo de la cañada para identificar el origen y destino de los lixiviados. Estos estudios, que actualmente se realizan cada seis meses, deberán efectuarse trimestralmente.
Otro punto acordado fue la inclusión de un tercer laboratorio, propuesto por el municipio en conjunto con la Secretaría de Medio Ambiente, para realizar análisis a cargo de la empresa responsable.
Relleno había sido autorizado en 2008
El presidente municipal recordó que este relleno fue autorizado en 2008 y ratificado en cabildo en 2009, durante la administración de la entonces presidenta municipal, Alejandra del Moral. Con el crecimiento poblacional, esta instalación quedó en medio de la mancha urbana.
Finalmente, se estableció que este sitio de disposición final debe cumplir con la norma oficial 0084, que establece medidas específicas para el recubrimiento y manejo de los residuos. Durante la revisión, se identificaron celdas con residuos expuestos, por lo que se acordó que estarán debidamente cubiertos para mayo.
Cabe destacar que Tersa del Golfo es un prestador de servicios registrado en manejo de residuos, bajo la modalidad de disposición final de residuos sólidos urbanos. Actualmente, cuenta con un permiso vigente hasta septiembre de 2024, el cual concluye en 2025, y debe cumplir con las condiciones establecidas.
Por último, la empresa acordó financiar una campaña de esterilización canina como parte de sus compromisos ambientales.
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MPH