De esclavitudes y otras incoherencias…

¿Qué harías si después de ser un hombre o mujer libre que cuenta con una familia y una vida bastante respetable, fueras invitad@ a laborar en un negocio medianamente lucrativo, cenaras con los socios que te invitan al mismo y al amanecer te encontraras con la novedad de que eres un esclavo? ¿Qué sucedería si alguien entrara al área donde te mantienen cautivo y te dijera que  no eres más un hombre libre, y que debes olvidar tu vida pasada y agachar la cabeza, mientras te acostumbras a perder la dignidad y soportar los abusos más inimaginables?

De entre las aberraciones más terribles que hemos cometido los seres humanos se encuentra la etapa de la esclavitud. Ese tiempo en que la gente se creía con el derecho de comprar la vida de otros seres humanos por unas monedas, y a partir de ellas de disponer de sus cuerpos y sus almas… 

Ciertamente cuando ahora encendemos el televisor, no podemos más que horrorizarnos o perder la sensibilidad ante crímenes de trata de personas, la invitación es a ver y analizar  12 Years a Slave, basada en el libro de memorias del mismo nombre escrito en 1853 por Solomon Northup, quien fuera un hombre “negro” libre quien vivía en Nueva York con su mujer y sus dos hijos y quien con engaños fue secuestrado en 1841 para ser posteriormente vendido como esclavo. 

Trabajó durante doce años en plantaciones del Estado de Louisiana donde atestiguó el terror de la esclavitud, hasta que fue dejado en libertad al demostrarse su identidad como hombre libre y tuvo la oportunidad de ser uno de los pocos en regresar a su familia  vida anteriores (no se hablaba entonces de traumas ni psicoterapias).

Este film dirigido de manera magistral por Steve McQueen cuenta con las actuaciones de Chiwetel Ejiofor en el rol principal, Michael Fassbender, Paul Giamatti, Lupita Nyong’o, Brad Pitt y Alfre Woodard en los roles de apoyo. La grabación se llevó a cabo en Nueva Orleans, Louisiana, desde el 27 de junio y hasta 13 de agosto de 2012, con un presupuesto de 20 millones de dólares para la producción. Las locaciones incluyeron cuatro plantaciones históricas: Felicity, Magnolia, Bocage y Destrehan, de las cuales Magnolia era la más cercana a la verdadera plantación en la cual Northup estuvo retenido como esclavo.

La película fue aclamada por la crítica, y considerada como la mejor del 2014, recibió el Globo de Oro como mejor Película de Drama, y estuvo nominada en nueve categorías de los premios Oscar, entre otras: Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor (Ejiofor), Mejor Actor de Reparto (Michael Fassbender), y Mejor Actriz de Reparto (Nyong’o) siendo acreedora a tres. 

Tuve el placer de verla este fin de semana con una distancia de más de diez años de aquella primera vez y la sigo recomendando, es buena sin ser decadente, no abusa del dolor, y mantiene siempre la esperanza en un final feliz, que sin embargo no parece resarcir los doce años que este hombre pierde de su vida, al ser esclavizado y ni siquiera tener la oportunidad de escuchar el consabido usté disculpe, no cabe duda que el arte imita a la realidad… y es triste que un drama de 1853 siga vigente en la actualidad, las caras cambian, las condiciones de “trabajo” también, pero son miles las personas que nunca vuelven a reunirse con sus familias, vale la pena como apelación a nuestra humanidad hasta que recordemos que el otro también es ser humano y que lo que al otro le sucede en mi silencio puede ser replicado. 

A una década de aquella premiación, vale la pena retomarla en una época en que la violencia, la migración y otros tantos temas amenazan con arrancar vida y dignidad a aquellos que a nadie preocupan…

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@PalomaCuevasR

PAT

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