Desde Ucrania: La geopolítica de Yuri Andrujovich (Libro)

Yuri Andrujovich (Ivano-Frankivsk, Ucrania, 1960) es considerado uno de los más trascendentes escritores contemporáneos. En este ensayo se aborda ‘Pequeña enciclopedia de lugares íntimos’, libro recientemente traducido al español.

La trayectoria

Yuri Andrujovich (Ivano-Frankivsk, Ucrania, 1960), una de las voces literarias más importantes de la literatura europea de los siglos XX y XXI, es novelista, poeta, ensayista y traductor. Ha escrito, entre otros libros, Recreaciones (1992), Moscoviada (1993), Perverzión (1996), Mi Europa (2000) –en colaboración con Andrzej Stasiuk–, El último territorio (2002), Doce anillos (2003) y Pequeña enciclopedia de lugares íntimos. Breviario personal de geopoética y cosmopolítica (2011), publicados en español por Acantilado. Ha sido galardonado con premios como el de la Paz Erich Maria Remarque, el Herder, el Angelus de Literatura Centroeuropea, el del Acercamiento Europeo, el Hannah Arendt y la Medalla Goethe.

Pequeña enciclopedia de lugares íntimos. Breviario personal de geopoética y cosmopolítica (traducción de Oksana Gollyak y Frederic Guerrero-Solé, Acantilado, Barcelona, 2023) es una selección de treinta y nueve piezas escogidas por el autor, de las ciento once estampas de ciudades que incluía el libro original, publicado por la editorial Meridian Czernowitz de Kiev.

El idioma

En el “Prólogo a modo de manual” de Pequeña enciclopedia de lugares íntimos, Andrujovich ahondó en el alfabeto ucraniano: posee treinta y tres letras. Destacó que existe desigualdad entre ellas. Recurrió a diversas anotaciones que escribió para la presentación del libro de Czesław Miłosz titulado Abecedario. Diccionario de una vida (traducción de Katarzyna Olszewska Sonnenberg y Sergio Trigán, Turner, Madrid, 2003). El autor ucraniano piensa que la autocita no es un gran logro, pero recurrió a ésta:

De entre todos los sistemas de coordenadas posibles, el alfabeto es el más valioso para un escritor. Una persona que, por su naturaleza, conoce primero el mundo a través de palabras compuestas por letras, encuentra su apoyo más seguro, y tal vez el único, en el alfabeto. La disposición única de los signos les concede valor de símbolos. El alfabeto es una realidad íntegra y absolutamente completa, fiel e inmutable. A partir de él, el baile puede comenzar.

Utilizó los pensamientos sobre Czesław Miłosz para reflejar su propia obra.

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La autogeobiografía

Para Andrujovich el alfabeto ucraniano es preciso y sonoro. Rememoró que en la escuela, la profesora de Física le hizo notar la esencia rotunda del tiempo: “El tiempo no se somete a nadie.” Para el autor nacido en Ivano-Frankivsk algo similar ocurre con el alfabeto: “Es una realidad que no admite contradicciones. Establece la secuencia y, por lo tanto, la armonía, el orden interior (y también el exterior) del mundo de la escritura.” Sabe que el alfabeto es íntegro. Al utilizar la enciclopedia como vehículo, sistematizó partes de la realidad. El alfabeto es un fundamento sistemático de signos. “Cualquier intento de describir el mundo a través de la interpretación de conceptos es maximalista y raya en la desesperanza”, escribió Andrujovich en Pequeña enciclopedia de lugares íntimos. Se cuestionó sobre el libro: “¿Una autobiografía superpuesta a una geografía? ¿Cómo podríamos llamarla? ¿Autogeografía? ¿Autogeobiografía?”

Unió lo “bio” con lo “geo”. Procuró que no se distinguiera dónde termina uno y dónde comienza el otro. El libro trata sobre ciudades que se han convertido en espacios íntimos. El escritor sostiene que todo empezó con los mapas. Demostró su fascinación por ellos. Al deslizarse por las superficies de los mapas realiza una travesía. Se siente “herido por la geopolítica.” Y su antídoto es la “geopoética.”

Los mapas constituyen algo primordial en la vida y obra de Andrujovich aunque, confesó, no ha aprendido a usarlos funcionalmente: son para él “una mezcla de fantasía, un híbrido de literatura y pintura, de nombres y visiones, pero en ningún caso un medio para encontrar el camino correcto.” Pequeña enciclopedia de lugares íntimos también es un híbrido. Los treinta y nueve capítulos-ciudades son Aarau, Amberes, Bayreuth, Berlín, Bucarest, Centralia, Chernivtsí, Detroit, Drohóbych, Essen, Estrasburgo, Fráncfort del Óder, Graz, Guadalajara –la única ciudad mexicana de su itinerario–, Haisyn, Iziaslav, Járkov, Jüterbog, Kiev, Leningrado, Lviv, Minsk, Moscú, Múnich, Nimega, Novi Sad, Nueva York, Odesa, Praga, Quedlinburg, Riga, Toronto, Uzhgorod, Varsovia, Venecia, una ciudad llamada “X”, Yalta, Zolotyi Potik y Zug.Considera a su libro “un modelo para armar.” Pensó en las ciudades en las que ha soñado, en las que no ha soñada nada, en las que pertenecen a su mundo onírico. Caviló en las urbes en las que no ha dormido, en las que no duermen y en las que no dejan dormir. Aunque trató acontecimientos históricos de los dos siglos recientes como las barricadas del Maidán en Kiev, la Primavera de Praga, el desastre de Chernóbyl y la Guerra Fría, entre muchos otros –según Sandra Ollo, directora de Acantilado–, infiero que Pequeña enciclopedia de lugares íntimos se trata de una pesquisa interior con destellos existenciales.

Información de Alejandro García Abreu

TAR