Detrás de la crisis en Chapingo está Antorcha Campesina: rector
Estudiantes realizaron una asamblea para destituir a José Solís y nombrar a Ángel Garduño como rector
La Universidad Autónoma de Chapingo vive un cisma político. El 29 de agosto la institución entró en paro y desde el 6 de octubre, tiene dos rectores: José Solís Ramírez, electo bajo los procedimientos que marca el estatuto universitario y presuntamente depuesto en una asamblea que no cumplió los requisitos que indica la legislación, el otro Ángel Garduño García, nombrado por la misma asamblea y quien actualmente ha tomado control de las instalaciones.
En medio de la división aparece el nombre de un movimiento, Antorcha Campesina, a quien se acusa de intervenir en la vida académica de la institución con el único fin de obtener recursos para sus actividades, así lo señala el rector José Solís Ramírez quien, en entrevista, afirma que se está poniendo en riesgo la educación de los estudiantes y la subsistencia de la propia institución.
El paro
Solís Ramírez explica que los estudiantes presentaron diversos pliegos petitorios por situaciones académicas pero que cada uno de ellos fue contestado por las autoridades de la institución.
Dentro de estos señalamientos se incluyeron exigencias de distintos grupos políticos que ensuciaron la legítimas demandas estudiantiles, sostuvo.
«Estos grupos políticos se molestan porque no les doy recursos para sus propias actividades grupales y eso se suma a las legítimas demandas estudiantiles», declaró el rector.
Explica que los grupos políticos a los que se refiere son varios al interior de la institución pero que todos ellos están encabezados por uno que es Antorcha Campesina y sus aliados; por lo que los señala directamente de estar interviniendo en la vida académica de la universidad.
Al no cumplir las demandas de estos grupos, indica que estos organizan a un segmento de los alumnos para iniciar el paro y, posteriormente, presionar para la realización de una asamblea general con la cual intentar destituirlo y colocar a a un interino afín a sus intereses.
El 6 de octubre se lleva a cabo la asamblea en la cual se decide, por voto a mano alzada, la destitución de José Solís Ramírez y, bajo la misma mecánica, el nombramiento de Ángel Garduño García como rector interino, un procedimiento que no está considerado como legalmente válido en la legislación propia de Chapingo.
Solís Ramírez explica que “no se cuestiona la asamblea, se cuestiona la metodología con la que se realizó pues no corresponde a lo que marca la legislación vigente. Ellos dan como válida la asamblea y con votación a mano alzada acuerdan la destitución del rector electo lo cual es contrario a la normatividad y la ley por lo que se da una destitución ilegal”.
Los motivos de Antorcha
-¿A usted, directamente, Antorcha Campesina le ha pedido recursos o alguna dádiva o algo así?
-No porque yo desde un campaña mencioné que iba a combatir la corrupción y que iba a colocar a personal con probada trayectoria en los cargos administrativos de la universidad. Al principio se acercaron para solicitar algunos aspectos de la universidad para estos grupos políticos; sin embargo, no accedimos.
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Mientras fuera para un grupo político, la infraestructura universitaria es para los universitarios no para los grupos políticos como tal. Nunca he accedido a la negociación con ellos y me he mantenido en mis postulados de campaña.
El rector desliza en su respuesta que el interés de Antorcha Campesina está igualmente relacionado con los intereses que se vislumbran para las campañas de 2023 en el Estado de México y de 2024 a nivel nacional, algo en lo que, considera, la Universidad de Chapingo no debe intervenir.
Una asamblea ilegal
El rector José Solís explica que la asamblea realizada el 6 de octubre no cumple con los criterios legales necesarios para tener algún tipo de validez “no hay forma de demostrar que todos los asistentes a la asamblea en la que se le destituye y en la que se nombra a un interino sean alumnos vigentes de la universidad”.
Explica que el grupo que la organizó buscó legitimarla a través de la validez de un acta notariada pero que en la asamblea no hubo un notario, recurrieron a los servicios de la notaría número 4 de Ocampo, en el estado de Tlaxcala, que dio fe de los testimonios de cinco estudiantes; sin embargo, esta situación no ha sido reconocida por las autoridades correspondientes.
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Prueba de ello es que la Contraloría de la Universidad respondió a Ángel Garduño sobre la solicitud de realizar el procedimiento de entrega-recepción con una negativa, explicándole que el procedimiento por el cual se llevó a cabo la revocación del rector José Solís y su posterior nombramiento no está contemplado en la legislación procedente, además de que él mismo no cumplió con el requisito que establece la ley para nominarse como rector por lo que no le reconoce esas funciones.
Los principales afectados
Ante los hechos expuestos, el rector de Chapingo explica que los principales afectados serían los estudiantes porque ninguna de las actividades que se están realizando tendrían validez oficial, incluyendo la firma de los documentos institucionales o los títulos que sean expedidos en este periodo.
Explica que existe un procedimiento de validación de firmas ante las autoridades educativas y ese solo se puede realizar una vez que se presentan las evidencias legales del nombramiento, en este sentido, Ángel Garduño no tendría esas facultades y, por lo tanto, serían documentos ilegales los que se estarían entregando.
José Solis informó que están en el proceso de dar aviso de todo lo que está ocurriendo en Chapingo a todas las instituciones relacionadas, incluyendo la presentación de una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) por usurpación de funciones.
De igual forma, señala que se ha dado aviso a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público del gobierno federal para evitar que el grupo político que intenta tomar control la administración pueda tener acceso a los recursos económicos de la Universidad para proteger el patrimonio de la misma.
Por último, José Solís envió un mensaje a la comunidad universitaria: “Es algo muy lamentable, no me cansaré de repetir que no es la institución. Una universidad debería estar dedicada al pensamiento creativo, a la innovación, al desarrollo tecnológico y científico, a la formación de cuadros altamente especializados, como se ha caracterizado Chapingo y no estar dedicando todo ese tiempo a una situación política que no nos deja beneficios institucionales y que, obviamente, puede afectar la imagen institucional”.
SPM