“Distinguir y cuidar las redes de apoyo emocional”
Todos y todas necesitamos un círculo de personas con las que sepamos que podemos contar en cualquier momento, sobre todo, para los momentos extremos, tanto positivos como negativos.
Es sano y muy satisfactorio que las personas más significativas para nosotros se alegren tanto o más que nosotros ante nuestros éxitos y alegrías.
Y es muy importante y reparador contar con nuestra gente cuando el mundo se nos pone difícil, durante la tristeza, y no sentir que no hay nadie con quien contar.
A pesar de que cada quien tenga su vida, ser parte de la red de apoyo de otra persona no significa que tienes que estar disponible todo el tiempo o que lo estarás, pero, sí que harás todo para llegar a tiempo cuando la gente que confía en ti te necesita.
La contención emocional entre otras de las medidas que aplica: acompaña al otro, escucha, brinda aceptación y apoyo… Tus actos y omisiones le demuestren a la otra persona que no está solo o sola y que le acompañarás hasta que se encuentre mejor.
La contención emocional es validar lo que el otro siente, no cuestionar, no juzgar.
No subestimar lo que la otra persona está sintiendo y como lo está expresando.
Reconocer que a veces no se puede hacer todo lo que quisieras para apoyar a quien quieres cuando lo necesita, pero ESTAR hace toda la diferencia…
Así que es necesario distinguir quienes son esas personas que forman tus redes de contención emocional, obviamente, lo sano es que haya reciprocidad y que esas personas reciban lo mismo de ti cuando lo requieran.
Cuando tomamos consciencia de la importancia de ser y tener personas de apoyo emocional podemos comprometernos a ser un buen compañero emocional y elegir adecuados compañeros emocionales.
En la vida, tendremos muchas relaciones de distintos tipos, hay personas con las que nos relacionamos circunstancialmente, pero hay personas con las que se construyen vínculos muy fuertes.
Y si deseamos que estos vínculos sean de calidad ameritan cuidado, presencia (aún si solo es virtual), tiempo, energía, pero, sobre todo, cariño verdadero.
La presencia de estos grupos de contención (aún si es un grupo pequeño o si está contención se da de manera individual), acompañan a otros a transitar por sus emociones y sentimientos, a mirar lo que no se ve, a comprender o a vivir ciertas situaciones que estando o sintiéndose solo o sola son más difíciles.
Las personas no son cosas, tus amigos, familia, pareja, compañeros de trabajo no son cosas que se utilizan y después se desechan, ser conscientes de la responsabilidad emocional nos ayuda a cuidar de los vínculos más cercanos. Cuidar a las personas que nos muestran tanto cariño.
Tener presente y ser conscientes de que incluso es posible brindar contención emocional con personas con quienes no hemos construido antes un vínculo amistoso o amoroso.
No sabes cuánto le puede mejorar la vida a alguien a quien le demuestras bondad y generosidad en medio de una crisis.
La falta de apoyo puede incrementar gravemente lo que una persona está experimentando y hacerle creer que no cuenta con nadie y llegar a atentar contra sí mismo.
No le demos la espalda a nadie que lo necesite, demos tiempo para escuchar; acompañar, consolar, contener…
La contención emocional hace una tremenda diferencia en las decisiones de quien no la están pasando bien.
De igual manera, es muy sano reconocer la propia necesidad de tener contención emocional, saberse acompañado, distinguir que se tiene el respaldo, la amistad o el amor de otro, esto no excluye la responsabilidad personal para hacerse cargo de sí mismo, no es cargarte en alguien más ni depositar tu bienestar en nadie más, si no, saber que en ciertos momentos difíciles tendrás un correcto acompañamiento emocional.
¿Cómo cuidar nuestras redes de apoyo?
Dar tiempo de calidad
Escuchar
Preguntar (mostrar interés)
Empatía
Cercanía y respeto
Aceptación incondicional
Responsabilidad afectiva
Reciprocidad
No alegarse, estar cerca, aún si es de manera virtual.
Tener tus contactos de emergencia
Hacer tratos de apoyo mutuo y respuesta inmediata.
Cargar una situación difícil apoyado por otros que de alguna manera cargan una parte o caminan contigo ayuda a pasar por la dificultad sabiendo que hay solución, que le importas a otros. Qué te quieren y que no te dejarán solo.
A veces, si lo pensamos bien, aún si la situación no es grave, es conveniente contar con otros ojos que te muestren tal vez lo que tú no ves, incluso, recordarte lo que vales y lo que mereces.
Un abrazo
@psicologalorenapatchen_
Psicoterapia presencial y en línea.
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