Dos Bocas
Sin titubeos
El presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró ayer la primera etapa de la Refinería Dos Bocas, rebautízada como “Refinería Olmeca”.
Con las gasolinas que produzca, más la producción de la Refinería Deer Park y las otras seis refinerías del país, se garantizará la autosuficiencia de combustible del país.
Bueno, al menos eso es lo que dice la propaganda oficial y sí, debemos reconocer que la magna obra, que se construyó en tiempo récord; forma parte del Plan Nacional de Refinación para alcanzar la tan ansiada soberanía energética.
A partir de ahora empezará la etapa de pruebas de la refinería que estará funcionando plenamente hasta el año próximo.
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Durante la inauguración, el presidente López Obrador aseguró que esta planta tendrá una capacidad para procesar 340 mil barriles de petróleo diarios, que corresponde a casi 30 por ciento de las necesidades del país.
La importancia de esta obra se mide fácilmente en el hecho de que desde hace más de 40 años no se había construido ningún complejo petrolero en nuestro país.
La inauguración de la Refinería Olmeca coincidió con el cuarto aniversario del triunfo de la Cuarta Transformación, aunque todos sabemos que en la política no existen las coincidencias.
Como lo señalamos al principio, sólo fue inaugurada la primera etapa, que corresponden a las oficinas administrativas y a parte del complejo industrial, por lo que en este momento no producirá ni un litro de gasolina.
La inauguración en Dos Bocas se da en medio de fuertes dudas sobre el impacto ambiental y ecológico o sobre su viabilidad financiera, además de fuertes cuestionamientos sobre los costos reales del proyecto, ya que los documentos e información disponible para la vigilancia por parte de la ciudadanía son tan deficientes que nadie sabe al momento cuánto se ha gastado ni cuánto costará la construcción y operación de la refinería.
Hace cuatro años, el presidente López Obrador dio a conocer que el costo sería de 8 mil millones de dólares, algo así como 160 mil millones de pesos; en ese momento hasta las propias empresas interesadas en su construcción mostraron escepticismo, porque se consideraba que con ese presupuesto era imposible edificarla.
Dos años después, las cifras aumentaron en 933 millones de dólares, es decir más de 18 mil millones de pesos y en su inauguración se definió que los costos se elevarían entre 20 y 30 por ciento adicionales, aunque en realidad nadie sabe con certeza cuál es el costo final.
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Según especialistas, el presupuesto real será de entre 16 y 18 mil millones dólares, más de lo que consideró el presidente, mucho más, al menos 4 mil millones de dólares, que son 80 mil millones de pesos.
Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad aseguran que, después de revisar todas las fuentes de información, no pudieron establecer cuánto costará este proyecto, cuánto se ha gastado hasta el momento, ni cuánto se ha pagado a los contratistas.
Sin embargo, la Refinería está a un paso de convertirse en una realidad, lo que servirá para aumentar la producción de gasolina y sus derivados y eso, aunque no se ve muy claro en este momento, puede representar un abaratamiento de los combustibles a largo plazo. Ojalá así sea. Por lo pronto, aún siendo más caro, Andrés Manuel está cumpliendo.
