Edomex: Aumenta sequía excepcional en municipios

De acuerdo con el Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha incrementado el número de municipios en calidad de sequía excepcional en el Estado de México, colocando a cuatro demarcaciones de este tipo en dicha categoría.

En los últimos años, el Estado de México ha experimentado aumento en el número de municipios afectados por la sequía excepcional, la categoría más severa de escasez de agua, entre los que destacan Aculco, Jilotepec, Polotitlán y Soyaniquilpan.

De acuerdo con los informes de la Conagua el incremento refleja un deterioro constante en las condiciones hídricas de la entidad mexiquense.

Edomex: Aumenta sequía excepcional en municipios

En total, 45 municipios enfrentan algún grado de sequía, ya sea moderada, severa, extrema o excepcional, por lo que autoridades resaltan la gravedad del problema y la urgente necesidad de adoptar medidas efectivas para mitigar sus efectos.

La sequía excepcional tiene consecuencias directas sobre el abastecimiento de agua. En varias comunidades, los niveles de los embalses y acuíferos han disminuido a mínimos históricos. La presa Valle de Bravo, una de las principales fuentes de agua para el Valle de México, reporta niveles por debajo del 40 por ciento de su capacidad, afectando el suministro para millones de personas.

Asimismo, la falta de agua ha obligado a implementar medidas de racionamiento en múltiples municipios. En algunas áreas, los cortes han pasado de ser esporádicos a una realidad cotidiana, con interrupciones del servicio que pueden durar varios días.

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Pérdidas han aumentado un 35 por cierto

La agricultura y ganadería, pilares económicos de muchas regiones del Estado de México, también están sufriendo las consecuencias de la sequía. Según datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), se estima que las pérdidas en cultivos debido a la falta de agua han aumentado en 35 por ciento, en comparación con el año anterior. 

Los agricultores enfrentan la difícil decisión de reducir sus siembras o invertir en costosos sistemas de riego, que no siempre están disponibles.

En el sector ganadero, la escasez de pastizales y agua ha llevado a una disminución en la producción de leche y carne, afectando los ingresos de los productores y la oferta en los mercados locales.

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